Podcast: la escucha gana terreno

Desde columnas radiales de política hasta recomendaciones financieras, pasando por análisis de películas y charlas astrológicas. Con los contenidos más diversos, este formato escala entre los consumidores que prefieren no mirar

Edición Impresa

La evolución tecnológica no para. Es como si fuese una de esas industrias que no detienen nunca su producción, pero que en vez de hacer artículos en serie generan novedades. Y sobre todo si se trata de innovaciones virtuales como las del audio. En ese sentido, el podcast es un formato cada vez más consumido, una tendencia creciente donde sólo se escucha. Ni más ni menos.

Sí, en un mundo en que la digitalización de los procesos va abarcando rápidamente a todas las industrias y donde la imagen se está llevando la gran parte del consumo, el podcast ganó un espacio más que relevante. Este formato de audio presenta un sinnúmero de ventajas que capturaron la atención de la audiencia y las empresas, quienes vieron en él un muy buen nicho comercial.

Los amantes de la radio y “escuchadores seriales” de música son sus principales consumidores. Aunque su estilo puede ser comparado con el de ese medio de comunicación, la gran diferencia que tienen es la permanencia en el tiempo, ya que se puede escuchar los podcasts en cualquier momento. Debido a esto, algunas estaciones AM y FM ya cuentan con sus propios podcast: fragmentos o columnas de programas que de editan y se ofrecen como podcasts.

No importa si interesan los temas de política nacional, economía o deportes, si se quiere escuchar un cuento o un especial de humor; actualmente se pueden encontrar podcasts para satisfacer cualquier gusto o necesidad.

Si bien hace unos años atrás se podían escuchar estos archivos en los iPods por medio de iTunes -de ahí viene su nombre-, hoy son alojados directamente en la web y en distintas plataformas, como Spotify, la reina del formato, lo cual hace que sean tremendamente accesibles desde cualquier celular o computadora.

Y lo mejor, la comodidad: los usuarios pueden pausar, retroceder o adelantar las emisiones como deseen.

Es un formato que ofrece movilidad, puesto que solo requiere del oído para consumir el contenido. De esta manera, no interfiere con otras tareas o actividades. De hecho, la mayoría de las personas que disfrutan de este formato lo hacen mientras manejan, viajan, caminan, corren o andan en bicicleta, usan el transporte público o cocinan.

Se pueden encontrar podcasts para satisfacer cualquier gusto o necesidad

 

Así las cosas, este formato que comenzó a popularizarse hace unos dos años, ha tenido una explosión de consumo durante la pandemia y el aislamiento al que nos obligó.” Al principio eran 20 minutos de una persona leyendo. Luego se fue profesionalizando, con más producción y dinamismo. No creo que sin la pandemia se hubiese dado este furor del podcast. Todos quienes tienen el uso de la palabra en sus trabajos o profesiones empezaron a hacer sus cápsulas. “No requieren de tu atención visual y por lo tanto no se necesita ningún tipo de producción de imagen. Por eso es más fácil y genera menos exposición, brinda más comodidad a quienes lo hacen”, dice Damián Marsero (37), marketer y publicista que genera sus propios contenidos en este formato.

Según el informe Infinite Dial de Edison Resarch sobre consumos digitales, el 78% de la población de Estados Unidos mayor a 12 años reconoce familiaridad con los podcasts, un salto considerable respecto del 45% registrado en 2011. Se trata de un total estimado en 222 millones de personas, casi un 89% de las personas que poseen un smartphone.

Quienes alguna vez escucharon un podcast son el 57% y quienes escucharon uno en el mes previo a la encuesta, el 41%. Ese porcentaje crece notablemente en el rango de edades de 13 a 34 años, que llega al 56%. El mercado de quienes escuchan podcasts al menos una vez por semana lo forman 28 millones de personas, es decir, alrededor de la mitad del universo que consume audio online (incluyendo radios y streaming online).

Los consumidores de podcasts tienen algunas particularidades de acuerdo a Westwood One. En Estados Unidos, dedican un 41% más tiempo a escuchar audio comparado con el consumidor promedio. Además, quienes consumen podcasts los eligen en primer lugar por sobre el resto de sus consumos de audio. En general son más jóvenes que los consumidores promedio de radio online (34 vs. 47), y muy frecuentemente escuchan podcasts en sus hogares.

En su panorama de medios para Argentina en 2021, Havas destaca la profundización del traslado de audiencias desde la FM tradicional hacia podcasts, Spotify y otros consumos online. Havas agrega que, en podcasts, “las temáticas predilectas son Cine / Series, Sociedad y Cultura y Economía / Política” y que “el oyente promedio de podcasts sigue hasta 3 programas y consume entre 2 y 5 episodios por semana”. En este panorama de nuevas alternativas, Havas también subraya la creciente relevancia de los “micromedios” como fuentes no solo populares sino autorizadas: “Los micro medios de comunicación despegaron. Hoy en día una voz autorizada en cualquier tópico de interés puede, con validación de la comunidad online, convertirse en un medio en sí”.

TEMÁTICAS ESPECÍFICAS

El sector de la educación también ha encontrado en los podcasts una herramienta ideal para formar de manera rápida, amena y eficaz. Hay universidades que ya tienen sus propios podcasts. No solo las entidades de formación superior se han unido a esta moda. Colegios de primaria y secundaria recurren al formato en audio para introducirlo en su programación educativa. Los alumnos aprovechan las diferentes ramas y tareas que aporta un podcast, como elaboración de guiones, locuciones o trabajos en equipo, con el objetivo de colaborar conjuntamente en un mismo tema.

Una de las principales cualidades de los podcasts es la de generar una misma comunidad de oyentes. La audiencia debate en torno a un mismo tema.

Por otro lado, el podcast es íntimo y coloquial. Nos transporta a un lugar recóndito, a la vez que familiar. Sus posibilidades de consumo multitarea le dotan de una identidad híbrida, capaz de adaptarse a todo tipo de situaciones cotidianas.

El futuro del audio va más allá de un formato narrativo exclusivamente auditivo. Su carácter directo permite que las compañías dispongan de una baza novedosa para compartir sus contenidos. El podcast continúa con su crecimiento y ha conseguido dotar al audio de una segunda oportunidad en un mundo dominado por imágenes.

VOCES A LA OBRA

Ahora, cualquiera puede generar su propio podcast y si desea, monetizarlo. “Se puede hacer algo amateur investigando un poco en Internet. Se compran un micrófono o paneles acústicos, auriculares o una consola de sonidos y le dan una edición básica a eso que grabaron”, explica Damián Marsero. “Pero también está la producción profesional donde se trata el sonido al máximo, se arma una especie de guión y el contenido lleva una producción más compleja”, agrega el experto.

Si la idea es hablar sobre una temática en particular, hay que ordenarse y subdividir la información en distintos episodios que unidos formarán una temporada -como los capítulos de una serie-. “La clave es que cada podcast sea corto, preciso y claro”, enfatiza Marsero.

“Los métodos profesionales dan la opción de tener más personas en la grabación o edición del archivo, y llevan más producción y postproducción. Lo más usual es salir en la radio y que eso se pueda hacer rendir: dividir en varios podcasts y subirlos a las redes sociales. Porque además eso ya tiene calidad de radio, donde se cuenta con todas las herramientas y los dispositivos más sofisticados”, cuenta el especialista, que cree que sí o sí, este formato debe que relacionarse con las redes sociales para tener alcance y difusión.

“Todo lo que es podcast es muy posisionables para los motores de búsqueda de Google. Y eso seguro que impacta de lleno en la llegada a la gente. Algunos se filman mientras hacen sus podcast y muestran como trabajan, se cruzan las plataformas si hacen un vivo de Instagram...Las posibilidades se tornan infinitas. En base al sonido hay mucha versatilidad, sobre todo en las redes sociales: de un simple podcast, se diversifica en 5 o 6 redes si mostrás la producción y se hace la promoción”.

En cuanto a la monetización del contenido, hay dos formas de hacerlo. “Se pueden incluir, dentro de tu audio, periodos cortos de publicidad, al principio del audio. Generalmente eso sucede cuando las marcas buscan al realizador, y significa que es un producto escuchado y que funciona bien. Si se deja que lo moneticen las páginas se gana un dinero pero vos no sos parte de los arreglos. También podés tener tus propios auspiciantes, como un programa de radio cualquiera, donde en tu contenido nombrás las marcas o empresas que te acompañan”, explica Damián.

Así como lo leen, ya no hay medio ni empresa que no genere su podcast para ser oído. Por su flexibilidad y accesibilidad, tienen cada vez más demanda y la oferta empieza a diversificarse. Por un lado, se destaca el salto de calidad en edición y producción. Por otro, una creciente oferta de artículos breves. Los expertos creen que la apuesta es atender los nuevos hábitos de consumo de medios y proponer al oyente productos cortos y de calidad que se puedan escuchar en cualquier momento: una carta de contenidos siempre a disposición.

 

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