Dóvalo acertó en la única polémica en el Bosque

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A los 32 minutos y con el encuentro igualado, una acción generó cierta duda y mucho reclamo en el Bosque. Con Gimnasia parado para salir de contra, Luis Miguel Rodríguez puso a correr a Johan Carbonero y el colombiano sacó a relucir su velocidad, probablemente su máxima virtud.

Mano a mano con Paulo Díaz, el extremo del Lobo le ganó en los metros finales y se metió en el área para lo que parecía ser una definición mano a mano con Franco Armani.

Sin embargo, el ex defensor de San Lorenzo se recuperó y molestó al nacido en Santander de Quilichao, sujeción mediante, para que perdiera la vertical y terminara rendido en el piso tras patinarse.

Ante esto, el banco del Lobo explotó contra el árbitro Pablo Dóvalo reclamando un hipotético penal, algo que no pareció.

Y es que si bien es cierto que existió la toma de la camiseta del extremo Tripero, también es cierto que Carbonero termina cayéndose ante una disputa lícita con el chileno Díaz, más fuerte físicamente que el cafetero.

De esta manera, el árbitro obró correctamente frente a una jugada muy rápida, la cual podría haberle comprometido una noche compleja en el Juan Carmelo Zerillo, donde había mucho en juego.

SIN PENALES EN LO QUE VA DE LA LIGA PROFESIONAL

Tras siete jornada disputadas, Gimnasia es uno de los varios equipos a los que no le han cobrado penales ni favor ni en contra en el certamen doméstico.

A veces de motivo de queja, los hinchas aún recuerdan la falta a Domínguez en cancha de Racing y otros tantos remarcan una hipotética infracción en cancha de Colón ante el mismo protagonista.

 

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