En la cuadra de 61, 22 y 23, los ladrones no se tomaron el fin de semana y robaron dos veces
Edición Impresa | 9 de Agosto de 2021 | 02:31

En poco más de 24 horas, dos mujeres fueron víctimas de sendos asaltos armados, en una misma cuadra del casco urbano platense donde -sostienen los vecinos- los robos se volvieron “una cosa de todos los días”. El paisaje que se observa en los frentes de las casas de la calle 61, de 25 a 19, y en los postes del tendido eléctrico parecería darles la razón. Carteles con la leyenda “seguridad vecinal” y las luces azules en los aparatos de alarmas comunitarias, se dejan ver en las fachadas y en lo alto de las columnas.
También, las cámaras instaladas en los inmuebles.
“Todos los días pasa algo”, afirmó una vecina de 61 entre 22 y 23, donde sucedieron los episodios que contaron los vecinos.
El primero tuvo lugar el sábado por la mañana y el restante ayer pasado el mediodía. No lejos de allí, en 28 entre 55 y 56, otro robo de similares características culminó con un delincuente atrapado, luego de que los frentistas reaccionaran y lo persiguieran -iba junto a un cómplice- varias cuadras a la carrera. Fue el viernes a las 11.30 horas.
Los tres atracos reflejan una problemática que atraviesa un área triangular, delimitada por la plaza Hipólito Irigoyen y los parques Castelli y San Martín, sin dejar afuera la “peligrosa” esquina de 69 y 22 donde una comerciante sufrió más de 35 atracos.
“DEJAME SACAR A MI HIJO”
Como se dijo, el primero de los hechos ocurrió el sábado por la mañana, frente a un edificio de 61 entre 22 y 23 donde una mujer estacionó su auto. Ella y otra chica que la acompañaba quedaron del lado de la calle. Por eso, no advirtieron al sujeto que caminaba en dirección a 22 por la vereda. En el vehículo permanecía el hijo de la dueña del rodado, menor de edad.
El hombre pasó el coche, pero enseguida giró sobre sus pasos, tentado por la situación. Sin preámbulos, se metió al auto por el sector del acompañante. Conforme reveló una fuente, apenas le dio tiempo a la damnificada a decirle “dejame sacar a mi hijo”, quien lo alzó en brazos y corrió hasta el edificio.
Mientras tanto, el ladrón aceleró y huyó del lugar, para luego abandonar el vehículo en Altos de San Lorenzo.
En tanto, ayer cerca de las 13.10, una joven que vive a metros del bloque padeció la violencia de dos motochorros. Según pudo saber este diario, esperaba un remisse y la sorprendieron “dos tipos en moto” que “le dieron un culatazo cuando salía de su hogar ” para sustraerle el bolso.
“Es increíble, dos robos en dos días seguidos. Tenemos alarmas, cámaras, de todo, pero nada sirve porque es una fracción de segundo y no te da tiempo a nada”, lamentó la frentista consultada. Y finalizó: “Si vengo tarde dejo el auto en la calle”.
Por último, en 28 entre 55 y 56, a las 11.30 del viernes 6, la alarma vecinal activada por un comerciante -al que asaltaron a mano armada en varias oportunidades- alertó a todo el barrio.
Al menos dos ladrones atracaron a una familia y escaparon por 55 en dirección a 31, pero fueron perseguidos a pie por vecinos.
En minutos, dos móviles arribaron a la escena. “Agarraron a uno y tenía tres pantalones, seguro para cambiarlos y seguir robando”, aseguró uno de los moradores de la vecindad.
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