La inflación de EE UU, 5,3% en un año

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Julie Chabanas

AFP

Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron 0,3 por ciento en agosto frente a julio, mientras que la inflación en 12 meses se redujo a 5,3 por ciento, según datos oficiales, que sostienen la teoría de algunos economistas de un fenómeno temporal de alza de precios.

Los aumentos de la gasolina siguen siendo el principal impulsor del Índice de Precios al Consumidor (CPI, en inglés), pero al excluir los volátiles precios de la energía y los alimentos, la inflación subyacente solo fue de 0,1 por ciento, su menor registro desde febrero.

En los últimos doce meses a agosto, la inflación subyacente fue de 4 por ciento, tres décimas por debajo respecto al salto anual en julio.

La inflación fue menor de lo que esperaban los economistas, y el relajamiento de la presión sobre los precios da méritos al argumento de la Reserva Federal (banco central) de que los recientes incrementos de precios se deben a factores temporales que se evaporarán a medida que la mayor economía del planeta se recupera de la pandemia del Covid.

Los precios de los combustibles subieron a medida que los estadounidenses volvieron a viajar en auto y avión. La gasolina subió 2,8 por ciento en agosto, el tercer incremento mensual, tras los ajustes por temporada estival. Han subido 42,7 por ciento en el último año, según el informe.

En tanto, los autos nuevos, cuya producción se ve fuertemente perturbada por la escasez mundial de microchips, vieron trepar sus precios 6,4 por ciento con relación a agosto de 2020. Se trata del alza más importante desde enero de 1982 para este ramo. En cambio, los precios de los autos usados bajaron por primera vez desde febrero (-1,5 por ciento). En 12 meses, el incremento sigue siendo importante, de 31,9 por ciento.

Los pasajes de avión también bajaron entre julio y agosto (-9,1 por ciento) por causa de la variante Delta del coronavirus que dificulta los desplazamientos.

Las dificultades mundiales de fabricación y entrega de productos por causa de la pandemia desde hace un año, presionaron al alza los precios de muchos productos.

Pero “parecería que el impacto de las perturbaciones de la cadena de aprovisionamiento y la escasez se frenan también, (es) una evolución positiva”, reflexiona Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics. Igualmente, en 12 meses sigue alta, cercana a su mayor nivel en 13 años.

La inflación debería permanecer “alta y persistente, porque los desequilibrios entre la oferta y la demanda solo se resolverán progresivamente”, destacó Kathy Bostjancic, economista de Oxford Economics.

Esta experta espera que la inflación se ubique por encima de 2 por ciento durante todo el año 2022.

Estos datos serán observados detalladamente por los miembros del Comité Monetario de la Reserva Federal (Fed) que se reúnen la semana próxima.

La Fed debería remarcar “esta ligera caída de la inflación” a 12 meses, destacó la economista Diane Swonk, de Grant Thornton, en un tuit.

Sin embargo, advierte, “es demasiado pronto para cantar victoria. (...) La clave es saber qué efecto tendrán sobre la demanda la escasez (de materiales) y la variante delta y sus sucesoras”.

La Fed toma en cuenta también para establecer sus lineamientos de política monetaria el empleo, que tuvo un desempeño mediocre en agosto luego de una fuerte mejoría en junio y julio.

El banco central de todos modos considera más relevante otro índice de inflación, el PCE, que en julio marcó 4,2 por ciento en 12 meses frente a 4 por ciento en junio, aunque registró igualmente un leve descenso de 0,5 por ciento en junio a 0,4 por ciento en julio.

 

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