La furia del agua impactó en la Garganta del Diablo

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La Garganta del Diablo, una de las áreas más turísticas del lugar, sigue sin porder ser disfrutada por los turistas por la histórica crecida de los ríos Iguazú y Uruguay, que afectan desde hace algunos días la zona de las Cataratas. Según se informó, la furia del agua provocó en las últimas horas el desprendimiento de una parte de la pasarela en esa zona.

“El agua todavía está muy alta, no podemos evaluar todo el daño. Los pilotes están atados con acero y se han deslizado en el río, hay que recuperarlos para rearmar nuevamente. No se puede cuantificar el daño real”, le dijo a portal misionero Atilio Guzmán, intendente del Parque Nacional Iguazú.

Precisó que todo ocurrió debido a que la estructura “se mueve” y por la crecida “se cayó” al agua, por lo que ahora los expertos intentarán salvar los pilotes dañados para volver a colocarlos en su sitio.

Guzmán, por lo pronto, afirmó que todavía no hay fecha de apertura del circuito, ya que “es muy apresurado dar una respuesta del daño real”, porque “hay esperar que baje el agua para saber”.

El jueves pasado, la crecida de los ríos de la zona, provocada por las intensas lluvias en la zona de las altas cuencas, generó desbordes de los cursos de agua que, a su vez, obligó a evacuar y cerrar preventivamente del Parque Nacional Iguazú. Se reabrió el sábado pero sin poder visitar la Garganta del Diablo para “garantizar la seguridad de los visitantes y trabajadores”.

 

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