Investigan crímenes con “sello narco” en el AMBA

Edición Impresa

Secuestros, golpes, amenazas, tiros y un cadáver mutilado en una chanchería forman parte de una serie de hechos violentos cometidos en los últimos tres meses en Ituzaingó, Moreno y General Rodríguez, y que son investigados como disputas por la venta de drogas.

El caso más reciente fue una privación ilegal de la libertad cometida el miércoles último y por la que detuvieron al propietario del predio rural donde nueve días antes había sido descubierto el cuerpo comido por los cerdos.

El 26 de octubre, un grupo de delincuentes armados capturó a Cristian Sebastián Fragoli (34) y lo llevó cautivo en un auto hacia la zona de Ituzaingó.

En el trayecto, los captores amenazaron, golpearon y gatillaron contra la víctima para que les dijera dónde se encontraba otra persona a la que buscaban en el marco de un presunto ajuste de cuentas narco.

La Policía secuestró drogas fraccionada, una balanza digital, material de corte, una pistola 11,25 con cargador y 8 cartuchos de arma calibre 22, un pistolón calibre 16 sin marca visible y sin cartuchos, un iPhone rosa y cuatro cámaras de seguridad que estaba colocadas afuera del búnker para ver lo que pasaba afuera. También dos libretas con anotaciones y contactos de presuntos clientes de compra de drogas.

Por este hecho, detuvieron a 11 personas, entre ellos se encontraba una mujer y Miguel Ángel Faure, el dueño del campo donde el 17 de octubre último se halló el cadáver de Andrés Federico Costa (34) en una chanchería, y quien tiene domicilio en Ituzaingó.

Para uno de los investigadores, estos detenidos podrían estar vinculados a otro hecho enmarcado en disputas por drogas que ocurrió en agosto pasado, cuando dos personas fueron a comprar estupefacientes a General Rodríguez y los narcos balearon a una y a la otra la secuestraron.

Los delincuentes liberaron a esa víctima luego de cobrar un rescate, por lo que se inició una causa en la Justicia Federal de Mercedes por secuestro extorsivo.

Mientras que en septiembre se allanó el lugar donde se había iniciado dicho secuestro y se detuvo a una sospechosa que sería la cuidadora de la vivienda.

Paralelamente, la Policía estableció que el dueño predio rural donde se halló el cuerpo, situado en Sarratea y Mutiloa, no solo tiene los mismos antecedentes que Costa, sino que también que es investigado por el secuestro extorsivo cometido en agosto.

Para los pesquisas, el crimen fue un ajuste de cuentas entre miembros del mismo grupo que trabajaba en el campo de General Rodríguez y que la víctima era allegada a los detenidos el miércoles.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE