Ecología: el compromiso ambiental, una ola que crece

En distintos ámbitos -moda, cosmética, alimentación, transporte, “lifestyle”-, se suman acciones y emprendimientos individuales, logrando cambios que se traducen en beneficios colectivos

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Por CECILIA FAMÁ

cfama@eldia.com

“Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo”, dijo Mahatma Gandhi. Y ese parece ser el lema de cada vez más personas, que modificando hábitos personales o formulando aportes a causas ecológicas o de salud, ofrecen su granito de arena para erigir un nuevo estado de bienestar común.

El mundo en general, y nuestro país en particular se hacen eco de la conciencia ecológica global en proyectos de diversas dimensiones y áreas. Por caso, muchas marcas empezaron a mirar hacia el futuro en cuanto a los ecopacks, pensando formatos sustentables para reemplazar a los omnipresentes envases de plástico.

Un ejemplo de esto es una tradicional fábrica de chocolates de Bariloche, que fue reconduciendo todo su packaging hacia una filosofía sustentable... Diseñan todas sus cajas para tener un segundo uso, al igual que las latas coleccionables. También reemplazaron los termoformados plásticos interiores por cartón y las bolsas que utilizan para entregar cada compra son de tela o ecológicas y compostables, hechas con almidón de maíz.

Algunas casas veganas están reemplazando el empaque plástico por cajas hechas de cartulina compostable con Certificado FSC (es decir, del Consejo de Administración Forestal). Las tintas que usan en la impresión son hechas a base de aceite vegetal y las bolsas que entregan son reutilizables.

 

El mundo y nuestro país se hacen eco de la conciencia ecológica global con diversos proyectos

 

Un producto que hasta hace poco tenía poco marketing y hoy en día es muy buscado para su uso cotidiano son las composteras. Las hay de diversos materiales, tamaños y formatos. Algunas, incluso traen bolsas de arpillera recicladas para guardar el compost generado.

El rubro de la cosmética natural, que es tendencia entre quienes eligen una forma de vida más en diálogo con la ecología, también hace foco en que sus envases conserven la filosofía de un bajo impacto en el medio ambiente. Algunas utilizan envases de aluminio y cajas de cartón 100% reciclable.

Araucaria o más conocida como Pino Paraná / bancodebosques.org

RECICLAR, REHUSAR, RESIGNIFICAR

La elección del material se debe a que casi la totalidad de los productos de aluminio pueden ser reciclados, sin perder su calidad ni propiedades. También es un material resistente al agua, a la corrosión e inmune a los efectos dañinos de los rayos UVA.

Desde 2012, un grupo de emprendedores de nuestra ciudad se dedica a desarrollar productos que reutilizan lonas de cartelería y bolsas de alimento para mascotas. Precisan que “producimos nuestros diseños por medio de la reelaboración de materiales plásticos duraderos y de difícil reciclado”.

La filosofía de una de las marcas se basa, afirman, en “el diseño responsable, la creatividad y la innovación... Somos un emprendimiento de impacto que transforma la basura y los desechos en oportunidades; les damos una segunda oportunidad, y los reconvertimos en un producto con propósito. Así, creamos piezas únicas e irrepetibles”.

Su ética es la celebración de las 3R: rehacer, reducir y reciclar. Para la filosofía de estos emprendedores, el concepto de rehacer “es esencial, reelaborando materiales, productos y basura en diseños nuevos. Cada pieza es una edición limitada, orgullosamente cortada y reconstruida en nuestro país”, dicen.

También reducen: los diseños desarrollados por ellos consideran su impacto en el medio ambiente. Ya sea reelaborando materiales excedentes, minimizando la huella de carbono o simplemente produciendo lotes más pequeños, para reducir los desechos.

“Usar los materiales más sustentables en todo el mundo y trabajar con socios de fabricación responsables es clave para nosotros. Reciclar materiales preexistentes y aprovechar las tecnologías verdes es fundamental en nuestro proceso productivo”, comentan, al hablar del reciclaje.

“Creemos en el poder del diseño y la creatividad con un enfoque inclusivo, colaborativo y creativo. Nosotros (re)generamos la materia prima reutilizada como la semilla que nace en primavera. Creemos en un medioambiente sano y un consumo consciente”.

“Fomentamos la circularidad”, sintetizan, afirmando que son una comunidad creativa: “siempre pedimos a todos que se unan a nosotros en esta transformación. Porque el cambio empieza por uno mismo”.

 

“Visitar estos espacios naturales da a la población un sentido de identidad y pertenencia”

 

Otra marca platense enfocada en la reutilización promueve la moda “circular”. Sus creadoras compran ropa usada y la revenden en sus tiendas de La Plata y CABA. Es un negocio en auge, sobre todo en tiempos de crisis, ya que el costo de la indumentaria es muy conveniente para bolsillos flacos, pero lo cierto es que el concepto se pensó desde la sustentabilidad.

PRESERVAR LOS ESPACIOS VERDES

Desde la resignificación y revalorización de los espacios verdes, hasta la recuperación de los mismos, en pequeña o gran escala, muchos individuos se ponen como objetivo común preservar el planeta y sus rincones verdes, en la medida de sus posibilidades.

Recientemente, vecinos de nuestra ciudad crearon “Vías verdes”, un eje que tiene uno de sus extremos en 30 y 659, y que une las localidades de Arana, Villa Garibaldi e Ignacio Correas por la traza del antiguo Ferrocarril del Sud a Las Pipinas. “Es una propuesta para involucrarse con la naturaleza, y reconocer su flora y su fauna habitando con respeto y conciencia”, según explican quienes crearon la experiencia.

Jornada de limpieza del arroyo el pescado / Vías Verdes

“Visitar estos espacios naturales no solo implica disfrute y recreación al aire libre a pocos kilómetros del casco urbano, también proporciona a la población un sentido de identidad y pertenencia fundamentales para su preservación”, dicen.

Cabe destacar que el sendero se encuentra emplazado en zona de influencia del humedal y a pocos metros del arroyo El Pescado, declarado paisaje protegido por ley provincial 12.247. Entre las distintas aves que habitan el paseo, las que más se ven son el carancho, la tacuarita azul, el cabecita negra y el verdón. El recorrido no tiene dificultad y es apto para toda la familia. Quienes lo promueven recomiendan a los visitantes llevar gorra, agua, bolsa para la basura que se genere y binoculares.

“Vías verdes” cuenta con un punto WiFi libre al inicio y un lugar de esparcimiento a mitad del recorrido para descansar y recuperar energías. Quienes se encuentran trabajando en el proyecto proponen “acercarse al corredor ferroviario a conocer y reconocer para integrar y preservar”. Al fin y al cabo, el tren es uno de los medios de transporte más ecológicos y menos invasivos que existen.

Quienes lo deseen, pueden conocer más detalles en sus redes sociales. En Instagram: @viasverdeslp

En una escala un poco más grande, hace pocos días se supo que “por tercera vez, en la provincia de Misiones, se logró comprar un predio con presencia de bosque nativo con riesgo de ser eliminado”. Y el salvataje ocurrió a partir de la idea y acción de una ONG que convoca donantes que no son necesariamente filántropos o millonarios, sino personas comunes y pymes en su mayoría argentinas, con un compromiso ambiental y ganas de aportar a salvar la biodiversidad que resiste en el país.

En este caso se trata de una chacra en una localidad del interior misionero, sobre la frontera con Brasil. Esta propiedad, que ya había sufrido desmontes, pertenece a un sector de la selva con presencia de araucarias en estado natural (no plantadas). Se trata de la especie araucaria angustifolia, que es pariente de la araucaria patagónica (araucaria araucana) distante a miles de kilómetros.

“La ciencia es contundente respecto de este tipo de ambiente; quedan menos de 1.500 hectáreas de selva misionera con araucarias en estado natural. Esta trinchera de la biodiversidad argentina se pelea metro a metro”, indicaron desde la organización.

 

Muchos individuos se ponen en común preservar el planeta, desde sus hábitats y posibilidades

 

La ONG se dedica a captar donaciones que procuran la compra de tierras para crear nuevas áreas protegidas y evitar que el carbono presente en los bosques llegue a la atmósfera para destruir más el clima. Irrumpió recientemente en el mercado de compensación de la huella de carbono y distintas empresas están entre sus principales clientes, que compensan su huella salvando bosques.

En Misiones, se sabe que la propiedad es vecina a la Reserva Natural Estricta San Antonio gestionada por la Administración de Parques Nacionales y será donada a la entidad para que expanda la mencionada reserva.

El sitio puede parecer pequeño en sus 36 hectáreas, pero es muy estratégico, porque por primera vez le permitirá a los guardaparques tener un acceso directo y propio a la Reserva San Antonio. Antes debían atravesar predios privados para poder llegar. Es un sitio clave además para el control de furtivos y la vigilancia de la frontera con Brasil.

Finalmente, el lugar sufrió algunos desmontes y el Banco de Bosques, mediante un convenio con Aves Argentinas en colaboración con el INTA y APN, comenzó a realizar acciones de restauración y regeneración de la selva.

“Nos llena de felicidad ver el éxito del sistema de pequeñas donaciones de metros cuadrados de bosques en peligro crítico. Que todo el mundo sepa que puede salvar una porción concreta, medible, palpable y real, de un bosque como este. Algunos donantes han venido a ver, tocar y caminar el bosque salvado por ellos mismos, sin necesidad de ser filántropos de alto poder económico. Cada metro cuenta y no hay medida a la hora de salvar nuestros últimos bosques nativos”, indican.

Pinta tu aldea, pintarás el mundo, reza otro acertadísimo dicho popular. Nada de lo ambiental nos debe ser ajeno. Y son muchas las personas que desde su pequeño espacio, logran grandes cosas para preservar la casa en que todos vivimos.

Los vecinos de Villa Garibaldi / Vías Verdes

 

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