Tras el susto por la salud de Alberto F., comprarán un nuevo avión presidencial

Edición Impresa

El gobierno nacional evaluaba apurar la compra de un avión presidencial, por unos 25 millones de dólares. Así trascendió luego del susto por la descompensanción del presidente, Alberto Fernández, durante una gira por Bali.

Tras una década de polémicas, finalmente el gobierno avanzó en la decisión de reemplazar el Tango 01, que se encuentra inactivo desde 2016, para los viajes presidenciales.

Según trascendió, el reciente viaje del Presidente a Indonesia fue el detonante para apuntalar la tramitación de una licitación que había quedado pendiente por una licitación que había abierto el gobierno ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

La operación que contempla la adquisición de un Boeing 757-256, modelo 2000 sería en torno a unos 25 millones de dólares, cuyo desembolso sería en cuotas. La presidencia busca que la compañía, propietaria de la aeronave, C&L Aviation Group, que resultó seleccionada por la entidad que regula la aviación civil a nivel mundial, acepte esa modalidad de pago.

“Eso es fundamental porque (el ministro de Hacienda, Sergio) Massa dijo que no va a largar todos los dólares juntos”, trascendió que advirtieron desde el entorno de Fernández, en el marco de la cautela con la que el Gobierno sabe que deberá manejarse ante la escasez de reservas en el Banco Central y crecientes restricciones cambiarias.

El gobierno daría como parte de pago el Tango 01, que fue adquirido en 1992, durante la presidencia de Carlos Menem, por unos 66 millones de dólares y que resultó un pésimo negocio para las arcas del Estado: está fuera de funcionamiento desde 2016, por un mantenimiento anual en torno a los 220 mil dólares, y sería tomado como parte de pago por alrededor de tres millones de dólares.

El desembolso neto para el Estado será de unos US$22.300.000, aseguraron desde Casa Rosada. “Queremos hacerlo en varias cuotas pero si el costo de una financiación no es bueno, se tendrá que pagar en un solo pago”, advirtió una alta fuente del Gobierno, que plantea que la conveniencia de dar señales de austeridad no puede ir en contra del precio final de la compra. “Si sube mucho por las cuotas, lo vamos a pagar de una”, agregó otra voz.

Entre los argumentos planteados para avanzar en la compra de un nuevo avión, figuran el gasto por alquileres que debió afrontar el Poder Ejecutivo para suplir la falta de un avión presidencial. Un informe elaborado a pedido de la secretaría general de Presidencia, a cargo de Julio Vitobello, da cuenta que “en la presente administración se llevan erogados unos U$S 4.371.286,36” en concepto de alquiler de aviones.

El documento da cuenta de que durante la gestión de Mauricio Macri, (2015-2019), se gastó en alquiler de aviones 9.862.186,94 dólares y 379.198 euros. “Lo que gastamos en alquileres justifica comprar un avión y que ya quede para el Estado”, indicaron desde el gobierno.

El documento expone que en un vuelo comercial “la cápsula de seguridad que debe conformarse para el resguardo de la seguridad física del Presidente, su familia y su comitiva es impracticable” y añade que “la seguridad médica y electrónica durante el vuelo, y la seguridad del equipaje del Presidente y su comitiva está muy limitada”. Incluso cuando se proceda, como ocurrió en las giras que realizó Fernández, a la contratación de un vuelo chárter de Aerolíneas Argentinas.

Se trata de las recomendaciones que hizo la Casa Militar -a cargo de la seguridad del Presidente- durante el gobierno anterior y que el oficialismo, por entonces oposición, no tuvo en cuenta a la hora de criticar la medida sobre la compra que planeaba Macri.

 

Alberto Fernández

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE