El Mondongo, azotado por robos: un ladrón pistolero causó pánico en un local

La inseguridad en el barrio El Mondongo es tan recurrente que ya deja la sensación de ser crónica. Robos de todo tipo, a distintos blancos y a cualquier hora, parecen ser moneda común en los últimos años.

El panorama agobia a vecinos y comerciantes de la zona que ya no saben cómo detener con la embestida de los hampones que a diario, como se viene informando, atacan sin piedad a sus víctimas.

En este contexto, en las últimas horas se sumaron nuevos escenas dramáticas que de milagro, no terminaron en tragedia.

“NO TENGO MÁS”

En la esquina de 4 y 66 funciona un almacén, “El Supercito”, que tiene la particularidad de que está abierto al público las 24 horas.

Por rara paradoja, los hechos delictivos en la zona también están latentes en el mismo lapso.

Y ayer a la tarde lo padeció una empleada de ese comercio. Un rato después que un solitario ladrón ingresara allí con fines de robo, una compañera suya, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, le contó a EL DIA detalles del episodio.

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“Fue a las 2 y cuarto de la tarde, cuando entró un muchacho de unos 23 años, a cara descubierta y con una gorrita con visera”, citó.

Rápidamente dejó en claro que no se trataba de un cliente: desenfundó un arma de fuego de importante tamaño, le apuntó a la aterrada vendedora y pasó del otro lado del mostrador, decidido a vaciar de dinero la caja registradora.

Pero a decir de la empleada que habló con este diario “en la caja apenas había 20 pesos, porque a diferencia de otros sábados a la misma hora, esta vez casi no había en la calle movimiento de peatones y de vehículos”.

La chica sostuvo de inmediato que “primero este ladrón agarró los apenas 20 pesos que había, ya que el dueño un rato antes había pasado a llevarse como siempre la plata que se va juntando. Aunque al final dejó ese billete”.

La misma empleada después remarcó que “(el delincuente) le insistió mucho para que le dijera dónde había una suma importante de plata”.

Desesperada, la vendedora que padeció el accionar del joven asaltante -como quedó evidenciado durante el video- una y otra vez le manifestó al intruso que “no tengo más dinero”.

“TRANQUILA, NO PASA NADA”

Por suerte para ella, el ladrón terminó convencido de lo mismo. Y antes de darse a la fuga, le manifestó “tranquila, no pasa nada”. Y apuró sus pasos en dirección hacia la calle, donde se perdió de vista en cuestión de segundos.

La desolación que había fuera del local impidió, inclusive, establecer si escapó por las suyas o si lo aguardaba algún cómplice a pocos metros en un auto o una moto.

La empleada que conversó con este diario no soslayó el pésimo momento que afrontó quien al momento de llegar el delincuente, era la única que estaba para la atención al público.

“Lo que pasa es que había otra compañera, pero justo se encontraba en el baño”, aclaró.

Fue tanta la tensión que experimentó quien quedó frente a frente con el asaltante, que una vez que este último se dio a la fuga “a esta chica se le dio permiso para que fuera a reponerse del susto a su casa”.

“Encima ella sufre de ataques de pánico”, completó la misma vocero del negocio.

Rescató que “al menos no la agredió físicamente, porque hoy en día, cuando hay un asalto hay que terminar agradeciendo que no te peguen ni te den un tiro”.

Consultada sobre si en ese comercio se registraron otros casos de inseguridad, respondió que “en los 8 años que lleva este almacén, ya hubo cinco robos. Fueron todos asaltos, ya que se atiende al público las 24 horas”.

No obvió además reflejar que “después hubo varios otros intentos de robo, que no se consumaron por distintos motivos”.

El episodio de ayer sorprendió a responsables y personal del almacén, dado que, se informó en ese comercio, “hace bastante que no teníamos un hecho delictivo”.

“NOS CONMOCIONÓ A TODOS”

El barrio El Mondongo no sólo está lamentablemente atravesado por la inseguridad, sino también por el interminable funcionamiento de la denominada Zona Roja.

A dos cuadras del almacén arriba mencionado, en 4 y 64, como lo reflejó EL DIA en su edición de ayer, en la madrugada del viernes una mujer trans fue apuñalada en un feroz ataque por una persona que no fue identificada.

El agresor permanece prófugo y la víctima sigue internada con varios cortes en el Hospital San Martín.

En relación a este sangriento caso, la empleada del almacén que dialogó con este diario no ocultó que “todos en el barrio supimos de ese hecho. Fue terrible y nos conmocionó a todos”.

Seguidamente, reveló que “pasamos por ahí luego del ataque y vimos que había mucha sangre, tanto en la vereda como en la calle”.

“Está brava la Zona Roja, que se ve bastante por sectores como 4 y 64, 4 y 65 y sobre diagonal 73”, indicó después.

OTROS HECHOS DELICTIVOS

En forma simultánea al episodio citado en dicho almacén, hubo en el barrio El Mondongo otros dos casos de inseguridad, cometidos durante la jornada del viernes.

Integrantes de la Asamblea Vecinal de esa jurisdicción informaron que uno de ellos tuvo lugar en avenida 1 entre 65 y 66.

En el barrio, vecinos y comerciantes una vez más reclamaron más presencia de la Policía en las calles

Allí se encontraba estacionado un Volkswagen Gol, color gris, patente DDS-609, que fue sustraído por desconocidos.

La persona damnificada por el hurto del coche solicitó que quienes puedan verlo en algún punto de la Ciudad, se comuniquen al número telefónico 221 639-8669.

Por otra parte, se indicó que uno ó más delincuentes sustrajeron una moto del interior de una vivienda situada en 69 entre 118 y 119.

Se precisó que el rodado es de patente AO77QLH. La víctima de este escruche realizó la denuncia por la sustracción en la comisaría novena y espera que la investigación le permita recuperarla.