El Obelisco, centro de una reunión multitudinaria

No bien terminó el partido se dieron cita en el centro porteño hinchas de todos los barrios, edades y sexos. Fue una fiesta interminable

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Una multitud de la Scaloneta de todas las edades y vestidos con los colores de la bandera argentina, iniciaron los festejos en el Obelisco, en Palermo, y en las calles de toda la ciudad de Buenos Aires tras el triunfo de la Selección en la final del Mundial de Qatar contra Francia por penales, que algunos se negaron a mirar, mientras otros se encomendaron a “San Maradona” para que “ilumine” a los jugadores.

Antes de que arrancaran los penales en el estadio de Doha, un hombre desplegó una bandera de Diego Maradona en el suelo de la plaza, le puso encima un rosario y se encomendó al astro y campeón del Mundial de México 1986.

El Obelisco tuvo la presencia de una multitud. No hubo datos oficiales pero casi medio millón de personas se dieron cita en la avenida 9 de julio para los festejos por la tercera Copa del Mundo de la Selección, esta vez en tierras de Qatar.

En el barrio de San Telmo apenas terminó el partido, decenas de hinchas salieron a las calles y se fundieron en abrazos, mientras desde los balcones llegaban los gritos de “Somos campeones”.

Poco a poco las calles comenzaban a llenarse con fanáticos y fanáticas embanderados y que con cánticos salían de sus casas, bares, restaurantes y de las plazas con pantallas con destino al Obelisco, donde se desplegaban banderas gigantes y ya había decenas de personas subidas a las postes.

Luisa y Ricardo, dos venezolanos que llegaron hace poco más de dos años al país, se sumaron a los festejos. “Se me contagió toda esta energía, es una cosa impresionante”, aseguró Ricardo, mientas su amiga gritaba: “Es por Argentina, pero es por Latinoamérica”.

 

Qatar2022

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