Argentina, el país más feliz del mundo

Tras la consagración de la Selección en Qatar, los festejos se extendieron a lo largo de la Argentina desde Tierra del Fuego hasta Jujuy

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Desde los habitantes de la ciudad de Ushuaia, mezclados con turistas, hasta los vecinos del municipio de Tolhuin y la ciudad de Río Grande, incluyendo las bases antárticas argentinas, salieron a festejar la obtención de la Copa del Mundo tras el triunfo del seleccionado frente a Francia. Lo mismo pasó en cada rincón de nuestro país, con algunos puntos emblemáticos como el barrio La Bajada de Rosario, donde se crió Lionel Messi; o Mar del Plata, donde una multitud volvió a concentrarse en el balneario Las Toscas para seguir las alternativas de la final del Mundial a través de pantallas gigantes.

En zonas rurales de La Pampa, ciudades y pueblitos del norte, localidades alejadas de Cuyo o la Mesopotamia, se vivió con enorme emoción la gesta conseguida por la Scaloneta y se multiplicaron las celebraciones.

EN EL SUR

La capital fueguina se convirtió en una fiesta interminable ni bien el último penal consagró a la Argentina en Qatar, y a partir de entonces una extensa peregrinación a pie y en vehículos comenzó a congregarse en la zona céntrica, portando banderas, gorros, carteles y saltando y cantando al ritmo de las canciones más conocidas del repertorio mundialista.

La céntrica avenida San Martín, entre 9 de Julio y Juan Fadul, fue el sitio que primero se pobló de hinchas, que también inundaron la Plaza Cívica, frente a la costa del Canal Beagle, a metros del puerto donde varios cruceros turísticos hicieron sonar sus sirenas para sumarse a la algarabía popular.

Un escenario similar se vivió en el municipio de Tolhuin, situado 100 kilómetros al norte, en la zona central de la isla, donde los pobladores que sufren desde el 30 de noviembre las consecuencias de un incendio forestal en la reserva natural Corazón de la Isla tomaron la final como un momento de respiro y de alegría, aunque más no se pasajera.

Luego de observar el partido en el centro polideportivo, cientos de tolhuinenses salieron a la calle a celebrar el campeonato argentino, lo mismo que ocurrió también en Río Grande, la ciudad con más perfil industrial ubicada en el norte de Tierra del Fuego.

Y mil kilómetros más al sur, en el continente antártico, también tuvieron su propia fiesta futbolera las bases argentinas, donde dotaciones completas se juntaron para mirar la final y compartir una comida, también portando banderas y camisetas celeste y blancas.

En la Base Marambio, donde una enorme bandera nacional había sido dispuesta en el salón donde también funcionó una pantalla gigante, militares y civiles vibraron con los goles de Messi y los penales, para dar lugar a un festejo en el exterior, saltando y hasta subidos al cartel con el nombre de las instalaciones.

La dotación de Marambio improvisó una vuelta olímpica por todo el interior de la base, recorriendo los pasillos a los saltos y cantando por el equipo capitaneado por Lionel Messi.

Algo similar ocurrió también en la Base Esperanza, donde funciona la escuela Nº38 “Presidente Alfonsín” y donde desde los alumnos y docentes, hasta los miembros militares y civiles salieron al exterior y se filmaron gritando por Argentina.

“Dale campeón, dale campeón”, se les escucha cantar en una imagen grabada al lado del mar antártico, con el sonido del viento y témpanos flotando en el fondo.

 

Qatar2022

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