Pese a la negativa de los jugadores, el Gobierno busca una foto de último momento

Edición Impresa

Emiliano Russo

efrusso@eldia.com

“Alberto Fernández está devaluado. Entonces por qué los jugadores querrían verlo”, se preguntó ayer uno de los jefes gremiales que hacía una semana había participado del cónclave con los gobernadores peronistas en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Aunque al cierre de esta edición en Casa Rosada no daban por descartado un ulterior recibimiento al plantel campeón del Mundo, el periplo que recorrerá el micro de la AFA para trasladarlo no tendría previsto pasar hoy por Balcarce 50.

Durante la víspera hubo un febril cruce de llamados entre funcionarios y dirigentes de la entidad que rige el fútbol argentino. La intención del Ejecutivo era clara: que Alberto Fernández pudiera tener una foto con Lionel Messi y el resto del Seleccionado o bien que los jugadores pudieran festejar desde los balcones de la Casa de Gobierno tal como sucedió con los planteles de México 86 e Italia 90.

Pero el recibimiento oficial al plantel campeón se habría terminado de frustrar por una combinación de factores: la fría relación que une al jefe de Estado con Claudio “Chiqui” Tapia - en marzo de 2021 se filtró una intentona oficial para anular las elecciones que confirmaron al titular de Barracas Central al frente la AFA- y el propio deseo de los futbolistas de no “politizar” una celebración popular.

“Los pibes le dieron que no a Chiqui el domingo a la noche”, dijo un funcionario porteño que participó ayer de la negociación con las autoridades nacionales para coordinar el “recorrido de los Campeones”. El festejo del Seleccionado tendrá su epicentro en el Obelisco y, al parecer, luego el micro descapotable tomará la autopista Illia, la General Paz hasta enlazar con la Ricchieri para depositarlos nuevamente en el predio de Ezeiza.

Uno de los contactos con el plantel campeón del Mundo es el actual prosecretario de AFA y titular de Defensores de Belgrano, Marcelo Achile, que milita políticamente en el espacio del PJ porteño que coordina Julio Vitobello, secretario general y ladero de Alberto Fernández. Pero el resquemor de Tapia luego de la supuesta asonada para desplazarlo de la cúpula de la institución de calle Viamonte hizo entrar “en crisis” el vínculo con el Presidente.

Una fría relación con Chiqui Tapia y el no “politizar de los jugadores, serían las clave

Pese a las negociaciones entabladas por emisarios del jefe de Estado, en el Gobierno negaban intentar cualquier “aprovechamiento político” del festejo del Seleccionado.

Incluso dejaron trascender que la verdadera intención “era dar un canal institucional” a la celebración de los campeones del mundo. Recordaron que durante el gobierno de Raúl Alfonsín el equipo comandado por Diego Maradona supo ganar los balcones de la Casa Rosada para festejar con una multitud enfervorizada apostada en la Plaza de Mayo y sus adyacencias. “Es cierto no había la grieta que ahora tenemos”, reconoció un funcionario consultado.

En Secretaría General de la Presidencia, a cargo del mantenimiento y la logística de eventos en el palacio de gobierno, aseguraron que siempre estuvieron dispuestos “a realizar lo que quieran los jugadores y el cuerpo técnico para evitar cualquier especulación política”. Ayer llegaron a los accesos al palacio de gobierno una serie de vallas que finalmente no fueron colocadas en torno al perímetro.

debate puertas adentro

Lo cierto es que durante toda la jornada hubo un debate interno en el oficialismo sobre si decretar asueto a la administración pública o un feriado nacional para facilitar el traslado de la gente a los festejos. Recién pasadas las 18 se conoció la decisión de dictar un feriado pero poco antes de las 21, cuando varias provincias habían adelantado que no adherirían a esa decisión, se oficializó que el mismo sería optativo para cada jurisdicción. Es que en la reunión celebrada por la tarde en la sede del ministerio de Seguridad entre Aníbal Fernández y sus pares de Provincia, Sergio Berni, y de CABA, Marcelo D’Alessandro, se coordinó un operativo para trasladar a los jugadores por el -area metropolitana de Buenos Aires. Es entendible que incluso provincias como Tucumán o Santa Fe, gobernadas por los peronistas Osvaldo Jaldo u Omar Perotti, respectivamente, hayan anticipado su rechazo a la normativa.

Pese a todo, anoche en el oficialismo no daban por descartada la visita del plantel campeón a los históricos balcones de la Casa Rosada. “Tengo la sensación que van a ir pero decide Messi”, dijo anoche otro funcionario consultado. Sorpresivamente a las 21.30 en el oficialismo avisaron que hoy no podrán ingresar a Balcarce 50 los trabajadores incluida la prensa acreditada.

 

Claudio “Chiqui” Tapia

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE