Las claves para administrar el agotamiento a la hora de cumplir con las ocupaciones diarias

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El cansancio laboral no es solamente físico, también es mental. El empleado puede ver que su energía está bajo mínimos, pero también su motivación. Es lo que se llama estar quemado.

Cuando esto ocurre, puede ser difícil concentrarse y mantenerse organizado, así que la productividad disminuye. Lo que a su vez provoca que se tenga que hacer un doble esfuerzo para llegar a todo, algo que también desgasta mucho más. Así que es un círculo vicioso que puede acabar en ansiedad, depresión y un agotamiento total.

Cuando este tipo de cansancio en el trabajo sea recurrente y se comiencen a notar los síntomas, hay que empezar a tomar medidas: dormir más y mejor: hacer más descansos durante la jornada; y poner límites a las horas de trabajo.

Lo que no hacer cuando hay agotamiento en el trabajo es usar estimulantes como la cafeína, el azúcar o la nicotina que acaba siendo negativo para la salud.

 

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