Rojo fue el principal blanco de los hinchas en su regreso a UNO

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En la previa era uno de los grandes temas para un partido que ya de por sí ofrecía muchísimo condimento. Marcos Rojos volvía a UNO nuevamente con la camiseta de Boca, pero la primera vez con público albirrojo en cancha. Y pese al debate de las redes y a una publicación en su Instagram con la que Juan Sebastián Verón intentó calmar las aguas, los hinchas recibieron al ahora jugador Xeneize con mucho silbido, algo de indiferencia y prácticamente sin aplausos.

Desde la entrada en calor a cargo del equipo visitante, de cara a la tribuna de 57, Rojo se transformó en el gran apuntado de la gente, que evidentemente no le perdonó la decisión de jugar para Boca luego de regresar de Inglaterra al término de su vínculo con Manchester United y tras haber estado en negociaciones con la dirigencia de la institución albirroja

En cada corrida para rematarle a su propio arquero, otro ex Estudiantes como Agustín Rossi, la parcialidad local le hizo sentir el malestar por aquella decisión de regresar al país, pero no para volver al León.

De poco importó, para muchísimos de los presentes, la obtención de la Copa Libertadores de América en 2009 o el Torneo Apertura de 2010, ambos de la mano de Alejandro Sabella. Lo cierto es que el hincha, sobre todo en la cancha, vive del presente cercano en cuanto a las emociones, y demostró tener muy a flor de piel lo que muchos consideraron una “traición”.

Ya con el juego en marcha tras el pitazo de Fernando Echenique, el tema se profundizó. Boca manejó la pelota en los primeros minutos, por lo que varias pasaron por sus pies desatando la silbatina profunda desde los cuatro costados de la cancha, algunas acompañadas de insulto.

Frente a esto, el regreso de Marcos Rojo a UNO con hinchada local dejó en claro una cuestión: el malestar está presente en gran parte del público albirrojo, el mismo que todavía no le perdona su elección por la camiseta Xeneize.

Marcos Rojo fue el cuarto amonestado del equipo Xeneize, después de Molinas, Fabra y Advíncula

 

Transcurrieron los minutos, la pelota pasó por Rojo cada vez que el equipo dirigido por Sebastián Battaglia comenzó de nuevo la jugada y la reprobación de los hinchas no disminuyó, con silbidos y voces que se multiplicaron con más fuerza cuando a poco de comenzado la etapa complementaria el marcador fue amonestado por el árbitro.

Solo el tiempo dirá si ese dolor que ayer se hizo piel en el Jorge Luis Hirschi se modifica (como ha pasado otras veces y en otros clubes) si es que el defensor vuelve a Estudiantes, institución que le dio el primer impulso en su gran carrera.

 

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