Imprudencia y falta de solidaridad, un combo que acecha en el tránsito

Luego del siniestro fatal que tuvo lugar hace más de una semana en 520 y 135, el martes pasado otro chofer dejó tirada a una víctima

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El pasado 8 de marzo, un inexplicable siniestro vial marcó de una vez y para siempre la vida de una familia platense. La dinámica de alegría y esfuerzo con la que se desarrollaba cada uno de sus días se transformó en un clima de tristeza y angustia por el trágico final que tuvo uno de sus integrantes a raíz de una maniobra imprudente, agravada por una total falta de solidaridad.

En medio del duelo que comenzaron a vivir por la pérdida de su ser querido, comenzó a gestarse en ellos la imperiosa necesidad de que se haga justicia y en ese marco la familia de Sebastián Nardoni inició una investigación paralela para dar “cuanto antes” con el paradero del conductor que lo arrolló y que además lo abandonó de una manera cruel e inhumana.

Sebastián Nardoni fue embestido el domingo 6 de marzo cuando se encontraba cambiando una cubierta en 520 y 135. Producto de las graves heridas que sufrió, dos días después falleció en el Hospital San Martín.

SINIESTRO Y ABANDONO EN 122

A pesar de esta reciente tragedia, en las últimas horas tuvo lugar un siniestro vial que demuestra que un letal combo de imprudencia y falta de solidaridad está acechando en las calles platenses.

Promediaban las 22 del sábado martes en 122 y 40, una zona conocida por ser epicentro de graves accidentes de tránsito, un auto marca Volkswagen modelo Suran colisionó con una motocicleta marca Honda modelo Tornado.

Tras el siniestro, el conductor de la moto terminó registrando varias heridas y contusiones producto del fuerte impacto que sufrió al caer sobre la cinta asfáltica.

Los motivos que le dieron origen al accidente aún son objeto de investigación. Algunos testigos hablaron de una “maniobra imprudente” de la moto mientras que otros detallaron una situación en la que el hombre al volante del Suran fue quien originó la colisión.

Lo concreto es que, lejos de prestar ayuda a la víctima, el dueño del Volkswagen optó por darse a la fuga. Creyendo que podría librarse de su responsabilidad en el hecho, el sujeto recorrió más de 20 cuadras.

Concentrado en realizar maniobras evasivas para no dejar rastros, el sospechoso avanzó sin percatarse de que un testigo del siniestro lo venía siguiendo.

El periplo del sujeto concluyó al llegar a 38 entre 8 y 9. Allí fue interceptado por el testigo que lo obligó a dirigirse a la comisaría.

Allí, el sujeto quedó formalizado por lesiones culposas y deberá aguardar la evolución médica de la víctima para saber qué pena podría caberle por el hecho.

Si bien todo depende de la gravedad de las lesiones, el proceso se verá fuertemente condicionado por el hecho de haber escapado. Esta acción es interpretada por la Justicia como un agravante.

EL PEDIDO DE JUSTICIA

Al igual que sucedió en el caso del motociclista, en el trágico episodio en el que falleció Sebastián Nardoni, un tercero también tuvo un papel clave para que la investigación comenzara a tomar forma.

Como dio a conocer este diario, tras el siniestro, un conductor que venía en dirección contraria se cruzó de mano, dejó a su mujer en la esquina para que auxiliara a las víctimas y se fue a seguir el rumbo del sospechoso. Aquella maniobra permitió a la familia conocer en alto grado de detalle las características del rodado que embistió a Sebastián y le puso fin a su vida.

El conductor siguió al rodado hasta 528 y 143, en donde le perdió el rastro.

Con los datos del color, modelo y el recorrido, el mismo miércoles, después de despedir a su ser querido, la familia comenzó a realizar un trabajo minucioso para intentar trazar el periplo del conductor que acabó con la vida de Nardoni.

Recorrieron cada casa del sector y así, en menos de 24 horas lograron reconstruir la vía que utilizaron los sospechosos para darse a la fuga.

El mismo día acudieron a la fiscalía de turno para aportar los datos y así acelerar un posible allanamiento y detenciones.

“Tenemos nombres, direcciones, filmaciones, los datos del coche y más de ocho testigos que están dispuestos a hablar pero no hemos visto un avance concreto por parte de la Justicia”, expresó un familiar.

“Necesitamos que este caso no quede impune. Por eso, la Justicia debe actuar con celeridad”, reclamó uno de los damnificados.

 

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