Inseguridad vial en la Región: marzo duplicó las muertes de enero y febrero

La problemática de la inseguridad vial se aceleró durante el mes de marzo en la Región con ocho casos trágicos. El último ocurrió en la madrugada de ayer en ruta 2, a la altura del kilómetro 43, en la localidad de El Peligro. Allí, por causas que se investigan, volcó una camioneta, con tres ocupantes, uno de los cuales perdió la vida en el acto.

De acuerdo al reporte oficial, no hubo otros rodados involucrados en el siniestro, por lo que ahora se investigan las causas que provocaron el despiste fatal.

La causa, por “homicidio y lesiones culposas”, recayó en la UFI Nº 14 de La Plata, a cargo de la doctora María Scarpino, quien ya requirió a las autoridades de la comisaría de Abasto la realización de las pericias planimétrica, fotográfica y mecánica, con la intención de reunir los primeros elementos de prueba para determinar qué fue lo que sucedió.

En lo que va del año en la Región suman 16 las personas fallecidas a causa de los accidentes viales

Las hipótesis apuntan a una falla humana, un percance mecánico o algún defecto en la cinta asfáltica, que haya podido provocar la pérdida del control de marcha.

Por el momento, no se suministraron datos del fallecido y tampoco de las personas que lo acompañaban. Iban en una Peugeot Partner.

Se supo que personal del Cuerpo de Bomberos El Peligro debió trabajar, a su vez, en el control de una fuga de gas en el rodado siniestrado, lo que puso en vilo las operaciones por un riesgo de incendio o estallido.

Además intervinieron el SAME, AUBASA y personal policial, que se encargó de los cortes y desvíos vehiculares a la espera del arribo de los peritos.

NÚMEROS QUE PREOCUPAN

Con la muerte registrada ayer sobre la ruta 2, suman 16 los decesos en la Región en lo que va del año a causa de los accidentes de tránsito.

La mayoría de los casos, 14 en total, ocurrieron en nuestra ciudad, mientras que Berisso tuvo uno y Ensenada el restante.

Respecto de la cantidad de eventos dañosos, enero tuvo cuatro muertes viales, febrero otras cuatro y marzo exactamente el doble.

La estadística refleja que, contabilizando los tres distritos, se produce una pérdida humana cada poco más de cinco días.

En ocho de los siniestros fatales las víctimas conducían motocicletas, en uno solo una bicicleta, hubo una joven que murió a causa de las heridas que sufrió al saltar de un micro en movimiento y en los demás episodios participaron autos, camionetas o camiones.

Por último, se puede establecer que cinco de los accidentes trágicos se produjeron en distintas rutas (2, 36 y 53), mientras que el resto de los incidentes se desencadenaron en los cascos urbanos de las tres ciudades de mención.

Como aporte comparativa, vale destacar que, al 26 de marzo de 2021, la cantidad de fallecimientos viales llegaba a 18, es decir, dos más que en la actualidad.

EXPLOSIÓN DE EVENTOS

La saga de accidentes mortales de marzo de 2022 comenzó el día 9 cuando chocaron dos autos en la ruta 53, casi en el límite con San Vicente, lo que produjo un fallecido y cinco personas heridas.

Al día siguiente motociclista perdió la vida como consecuencia de un choque con un auto en ruta 36, a la altura del kilómetro 65.

Esa misma jornada, en 520 y 135, una camioneta embistió a un hombre que cambiaba un neumático de su auto y se dio a la fuga.

La víctima fue derivada al hospital de Romero junto a su hijo, también atropellado, pero no resistió y perdió la vida horas más tarde.

Aún hoy la familia del fallecido reclama justicia y exige medidas para la identificación del autor, que continúa prófugo.

El 19 de marzo un ciclista fue arrollado por un auto en el kilómetro 43 de la ruta 36 y el 20 murió otro motociclista por una colisión con un vehículo en 14 y 37.

El 21 de marzo un joven en moto se despistó en City Bell (28 entre 470 y 471) y, por el brutal impacto contra el pavimento, se produjo su fallecimiento.

El 24 de marzo ocurrió un evento luctuoso en el centro Ensenada, con un motociclista y un automovilista involucrados y ayer hay que lamentar el fatídico vuelco de una camioneta en la ruta 2.

PIDEN CAMPAÑAS DE CONCIENTIZACIÓN

Desde distintas organizaciones dedicadas a la problemática vial, reclaman la puesta en marcha de campañas de concientización como herramienta clave para lograr revertir esta cruda realidad.

Sobre todo, apuntan a la necesidad de comenzar con tareas y cursos en las escuelas, por los chicos de hoy serán los conductores del mañana.

“De cara a los números que reflejan la realidad vial, desde que en 2016 inició sus actividades, Corazones Azules sigue considerando vital la realización de un diagnóstico de la situación vial y que este sea el punto de partida para planificar una política activa en materia de seguridad”, explicaron desde la entidad que preside Pedro Perrota.

“Es fundamental realizar campañas de educación vial efectivas y constantes para poder lograr un cambio cultural vial y realizar un efectivo contralor del cumplimiento de las leyes de tránsito, para así bajar drásticamente la cantidad de muertes, invalidez y familias destrozadas que los evitables siniestros viales provocan”, agregaron.

Para la ONU, las muertes del tránsito forman parte de una verdadera epidemia en todo el mundo

Asimismo, dijeron que “es esencial un programa integral que contemple la educación vial, tanto para conductores, peatones, usuarios de servicio público de pasajeros como para niños y adolescentes”.

Demás está decir que la inmensa mayoría de accidentes fatales tienen que ver con fallas a la hora de salir a manejar cualquier tipo de rodado.

Semáforos que se cruzan en rojo, exceso de velocidad, consumo de alcohol u otras sustancias a la hora de conducir e incumplimiento de las normativas de tránsito, como es el adelantamiento en lugares prohibidos, forman parte de las causas de este desmadre.

Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cerca de 1,3 millones de personas mueren anualmente como consecuencias de siniestros viales y entre 20 y 50 millones padecen traumatismos no mortales como consecuencia de los mismos.

Estas cifras la posicionan como una epidemia mundial, aunque el problema de la inseguridad vial no siempre suele ser abordado como un problema de salud pública por los Estados, según expresan las distintas organizaciones que trabajan en la temática y exigen que se tomen medidas para contrarrestarlas.

Todo esto es muy importante, porque detrás de cada muerte no solo hay un número estadístico. Queda una historia de vida y seguramente familiares que deberán lidiar por siempre con el dolor y la angustia de la pérdida de un ser querido.