El presidente de Perú Pedro Castillo propone castración química para violadores
| 17 de Abril de 2022 | 20:19

Este sábado por la tarde, el presidente peruano Pedro Castillo lanzó polémicas declaraciones tras conocerse el terrible caso de secuestro y abuso de una nena de 3 años en Chiclayo. El mandatario pidió castración química para los violadores de menores, en medio de múltiples protestas para pedir justicia.
En las marchas a favor de la familia de la víctima se intentó linchar al culpable confeso y se exigió la pena de muerte, castigo que fue abolido hace varias décadas en Perú. El máximo mandatario del país exigió un castigo ejemplar a quienes cometan delitos de índole sexual.
En la misma línea, Castillo invitó al Congreso de la República a incluir esta pena dentro del Código Penal, al igual que ocurrió en países como Corea del Sur, Indonesia y Rusia, entre otros. “Destruyen a los indefensos y dañan nuestra integridad”, argumentó.
Qué es la castración química
La castración química consiste en un proceso médico que se inicia con sustancias inyectables. Con esto, se logra bloquear la líbido de los hombres recién a los 28 días de la primera inyección.
Sin embargo, este castigo tiene una limitación: para su efectividad, se hacen falta constantes inyecciones a lo largo del tiempo. Por ello es que, quienes no están de acuerdo con la medida, argumentan que será casi imposible que las cárceles del país puedan controlar el tiempo de las dosis y su reparto en cada penal.
El caso que estremeció a Perú
Damaris desapareció el pasado martes 12 de abril en su casa de la localidad de Chiclayo y rápidamente su familia dio aviso a la policía para dar con ella. Gracias a las cámaras de seguridad del lugar donde se la vio por última vez, pudieron dar con un sospechoso llamado Juan Antonio Enríquez García.
Este hombre es un taxista de 48 años que, al enfrentarse a la policía, confesó ser el secuestrador. En los vídeos que se centró la fuerza de seguridad para dar con la víctima detectaron un auto de color gris y fueron en su búsqueda, hasta el barrio Santuario. En la misma filmación se observa a Enríquez tomando a la menor y subiéndola al vehículo.
Una vez en la casa del taxista de 48, la policía nacional ubicó a Damaris, quien estaba inconsciente y maniatada con cinta en el piso. Cuando fue trasladada al Instituto de Medicina Legal se confirmó que fue abusada sexualmente.
Enríquez, por orden de la Fiscalía, quedó detenido con prisión preventiva por los próximos nueve meses. Está acusado de secuestro agravado y violación sexual por lo que, según informan desde el Ministerio Público, podría darle cadena perpetua.
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