Peluquerías en La Plata: tras la pandemia, las barberías y los centros de belleza se reactivan

Aunque sin el boom que las caracterizaba en los días pre pandémicos, desde muchos salones de la Ciudad coinciden en que la actividad se recupera poco a poco. Más personas buscan aprender el oficio

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Si bien en los últimos años las peluquerías, los centros estilistas y las barberías fueron un boom no sólo en nuestra región sino en otras partes del mundo, la pandemia de coronavirus vino a trastocarlo todo y a sepultar las ilusiones de muchos. Ahora, en días en los que las medidas sanitarias respecto al Covid se encuentran más flexibilizadas pero aún presentes, estos negocios poco a poco recuperan su ritmo habitual y, al menos en algunos casos, hay quienes se ilusionan con volver a experimentar ese fenómeno comercial que supieron tener.

“Cuando se levantó el aislamiento aumentó entre un 30 y un 50 por ciento el trabajo”, dice Pablo Tonil, quien con su mujer Noelia Puerta decidieron abrir hace tres años y en pleno corazón de la Ciudad una peluquería y academia, donde no sólo son testigos del repunte del sector sino que, en los últimos meses, también notan que cada vez son más los que buscan aprender el oficio para tener así una salida laboral.

“Dependiendo el mes hay más o menos consultas -cuenta Pablo-. Diciembre es un mes que se gasta más en servicios; y en febrero hay más consultas de capacitaciones de un solo día. Pero este marzo, por ejemplo, hubo alrededor de más de cien consultas para la academia”.

Parte de lo que cuenta Tonil entra en sintonía con el panorama que pinta el peluquero Santiago Giovannone, para quien, después de pasarla mal durante los tres meses que debió tener cerrado su salón, “ahora se nota un repunte y que la gente se está animando a volver, con los cuidados y las distancias del caso pero volver al fin. Es más, pese a que aún no alcanzamos el boom que se experimentaba antes de la pandemia, estamos casi a esos niveles, y hoy podemos decir que el trabajo creció cerca de un 50 por ciento en estos últimos meses”.

Entre un 30% y un 50% aumentó el trabajo en las peluquerías de la Ciudad desde que se levantó el aislamiento

Como se dijo, las peluquerías y barberías venían surfeando la ola del fenómeno antes de que el covid llegara a nuestras vidas. Es más: eran muchos los que se animaban a ver en la tendencia una muestra clara y evidente de que el viejo oficio de la tijera y el peine resurgía como una de las salidas laborales más ventajosas de los últimos tiempos.

Ese auge en los días previos al covid también lo veían en el Municipio local, cuya Agencia de Recaudación tiene habilitadas un total de 964 peluquerías en La Plata. De ese total, según precisaron esta semana fuentes comunales, más de 40 consiguieron el alta a partir de 2020, ya con la pandemia avanzada, aunque -por tratarse de un rubro informal- desde el propio sector se estima que en realidad “serían muchas más”.

964 son las peluquerías habilitadas en La Plata

“En el centro de la Ciudad se pueden ver hoy en día nuevos locales de peluquería y de barbería, que es el boom de estos tiempos”, apunta Pablo, para quien el cuidado personal actualmente es algo que “involucra a ambos sexos y a todas las edades. Los más jóvenes no sólo vienen a cortarse sino que se hacen color y siguen lo que es tendencia en redes sociales con los influencers. Hay un cambio de paradigma en lo que es el cuidado masculino en todas las edades”.

A la hora de analizar los motivos de este repunte del rubro, son los propios peluqueros quienes sostienen que, además de atraer a quienes buscar cortarse el pelo o cambiar de look, la actividad se volvió de un tiempo a esta parte una salida laboral ventajosa en comparación con muchas otras. Desde las academias de belleza, de hecho, se reconoce que cada vez son más los jóvenes que se anotan para aprender los secretos que encierra el cuidado del cabello.

Más de 40 centros consiguieron el alta a partir de 2020, ya con la pandemia avanzada

“Esto hizo que las antiguas peluquerías tengan que readaptarse”, apuntan desde la academia céntrica, donde coinciden en que, sobre todo después de la pandemia, la actividad llama mucho la atención de los jóvenes que buscan una rápida salida laboral, lo que explica el auge actual de muchos por querer capacitarse. “Nuestro alumnado es muy heterogéneo -dice Pablo-, pero la mayoría de los alumnos varones estudian barbería o masajes. Y la mayoría de las mujeres siguen peluquería, peinado, color, etcétera. Actualmente tenemos cerca de setenta alumnos fijos y talleres de un sólo día, los cuales convocan unos veinte alumnos más al mes”.

Para muchos de los peluqueros y estilistas de la Ciudad, hay que decir, el tema no tiene demasiadas vueltas: ahora hay más peluquerías sencillamente porque hay más clientes. Según cuentan, el público fuerte de años atrás lo conformaban las mujeres. En la actualidad, y desde hace ya unos años, eso cambió por completo. No sólo están las mujeres: también los varones de cualquier edad y hasta los adolescentes que van a la peluquería por lo menos una o dos veces al mes.

Así, y al margen de los que se acercan a las academias para como se dijo aprender el oficio, hoy los estilistas cuentan con una clientela que no reconoce sexos ni edades y que forma parte de la necesidad de estar en perfectas condiciones estéticas tanto en el lugar de trabajo, en una reunión social o en los lugares de diversión.

“Estamos contentos porque notamos que lo peor ya pasó”, reafirma Santiago, quien aclara que, si bien la gente ya le perdió el miedo a entrar a un local para cortarse el pelo, “todavía mantenemos la distancia y los protocolos para cuidarnos tanto nosotros como la clientela. Y si bien aún no llegamos a los buenos niveles de demanda que tuvimos antes del 2020, notamos que poco a poco nos vamos acercando”.

 

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