Nada fue fácil, pero todo resultó valioso en otro triunfo emotivo

La exquisita pegada de Sosa en el primer gol fue la llave que consiguió abrir el cofre de la felicidad. El único líder desborda de sano orgullo

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Hambre de gloria, carácter firme y excelentes números es lo que ostenta Gimnasia para sentirse y ser uno de los genuinos candidatos al premio mayor de la Liga Profesional.

El único puntero del fútbol argentino (cuando restan sólo ocho fechas) disfruta un estadío emocional incomparable. La campaña es excelente y, por eso, cada hincha tripero sólo quiere hablar de todo lo que siente.

Después de un primer tiempo muy bravo, donde Arsenal complicó bastante más de lo esperado, el Lobo de Pipo encontró el camino indicado como para escribir otra página triunfal repleta de optimismo...

PRIMER TIEMPO PARA EL OLVIDO, LE FALTÓ ENCONTRARSE COMO EQUIPO

Después de un recibimiento impresionante de sus hinchas, Gimnasia se sintió incómodo frente a un rival tan modesto como sacrificado para correr y presionar en cada sector del campo.

En un capítulo sin sustento colectivo, no estuvieron finos ni precisos ninguno de los hombres de ataque. Tanto Alemán, como Sosa, Eric Ramírez, Soldano y Benjamín Domínguez lucieron impotentes en un ida y vuelta repleto de desprolijidades técnicas.

 

Le costó a Gimnasia incomodar a su rival y eso se notó desde el inicio mismo de un partido complejo

 

El entusiasmo popular no encontró eco en el desempeño grisáceo de quien deseaba jugar mucho mejor de lo que estaba mostrando.

Gorosito se fue al vestuario evaluando en qué momento iba a comenzar a hacer variantes que le dieran otra impronta a su escuadra.

El desempeño del primer tiempo no tuvo relación con la necesidad albiazul de reivindicarse después del tropezón en Rosario.

Así como estaba jugando, no seria sencillo quedarse con los tres puntos.

EL PARAGUAYO ANOTÓ UN GOLAZO QUE NO OLVIDARÁ FÁCILMENTE

El complemento trajo para el Lobo el alivio y la alegría que tanto esperaba. Cuando Ramón Sosa ubicó la pelota pegada a la base del palo izquierdo de Alejandro Medina, la explosión del alarido sacudió el estadio.

Después, con el gol de Colazo, llegó la ratificación de que la historia estaba resuelta. Este humilde Arsenal está hecho para interpretar algunos libretos, pero no iba a poder remontar semejante resultado adverso. Gimnasia y su gente ya se habían adueñado del impacto que deseaban para seguir disfrutando a pleno esta campaña formidable.

El fixture indica que la próxima cita será en Santiago del Estero y allí habrá mucha gente alentando a este equipo que ha levantado una bandera de ilusión palpable, concreta y firme.

A pesar de inconvenientes conocidos, lo que viene haciendo este grupo lo pondrá, termine como termine la historia, a salvo de cualquier reproche.

Con Boca metido en la pelea, el desafío será mirar únicamente hacia adelante, pensando en la prueba siguiente, y confiar en las mismas virtudes que lo han ubicado en este lugar de privilegio. Gimnasia sueña despierto.

Gimnasia

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