Crimen en San Carlos: rechazaron apartar a una jurado porque lloró
Edición Impresa | 15 de Noviembre de 2023 | 02:26

Con la sensibilidad a flor de piel, al escuchar a la sobreviviente del ataque registrado el 6 de octubre de 2018, en una vivienda de la calle 140 entre 49 y 50, en San Carlos, donde encontró muerte Fernando Waldemar Torres Guerra, uruguayo, de 49 años, una integrante del jurado popular no pudo contener la emoción y se quebró en llanto. Ese detalle no pasó desapercibido para la defensa de Gabriel Landívar, el acusado, que al término de la audiencia de apertura del debate, el lunes pasado, pidió su inmediata remoción al entender que, con esa conducta y la supuesta falta de objetividad, estaría anticipando una postura en relación al fondo del asunto en litigio. Sin embargo, el planteo no encontró favorable acogida.
Según calificadas fuentes de tribunales, antes de dar por cerrar la jornada inaugural, el juez Andrés Vitali le dio traslado de la moción a la fiscal de juicio, Victoria Huergo, que se opuso a esa petición por cuanto, expresó, “las emociones son parte de la naturaleza del ser humano”.
La resolución de la incidencia, agregaron los mismos voceros, quedó plasmada ayer cuando se prosiguió con el desarrollo del proceso y, antes de pasar a escuchar a los siguientes testigos, Vitali hizo conocer su decisión de rechazar de plano la posibilidad de correr a la miembro del tribunal popular por haber manifestado su angustia.
VOCES DESGARRADORAS
Sentada en medio del recinto, una amiga de la sobreviviente del ataque, que es uruguaya como ella, contó espeluznantes detalles de la relación que unía a la víctima con el imputado y como se fue deteriorando ese vínculo hasta llegar a un quiebre.
Con el paso del tiempo, la mujer tuvo una nueva pareja y eso, se presume, descolocó a Landívar, que les habría tendido una trampa.
Previo montar una escena de alto contenido sexual, como confirmaron los policías y los peritos que trabajaron en el lugar del crimen, que hablaron del hallazgo de todo tipo de consoladores, el acusado -que sorprendió a la pareja cuando cena una pizza, armado- arrancó la manguera de gas de una estufa, hizo un alargue y se la acercó al novio de su ex, a quien ya había maniatado y colocado una bolsa de nylon en la cabeza.
Sin embargo, como testificó ayer el médico autopsiante, al margen de varias marcas en las muñecas, Torres Guerra murió por ahorcamiento.
“Hubo una compresión en la zona del cuello”, expresó.
Tras asesinarlo, dejó a la ex tirada en el suelo de la cocina, desmayada por las torturas y los efectos del preparado que la había obligado a ingerir.
Consumado el hecho, la Policía llegó a la vivienda poco después, donde se topó con el cuerpo sin vida del hombre y, a la mujer en estado crítico, por lo que se dispuso de su inmediata derivación al hospital de Gonnet.
En ese sentido, una de las profesionales que la asistió contó que se encontraba como perdida, no entendía nada y balbuceaba frases inconexas.
MÁS TESTIGOS
En la jornada de hoy, trascendió, habrá declaraciones de expertos en psicología y psiquiatría y empezará la ronda testimonial propuesta por la defensa, a cargo de los abogados Gonzalo Del Alba y Juan Pablo Martí.
Por su parte, no se descarta que el juicio tenga una extensión mayor a la prevista inicialmente, al menos con un día más de actuaciones presenciales en el fuero penal de 8 entre 56 y 57.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE