Picadas, cortes de motor y música a full en las noches sin descanso de Villa Elisa

Según las denuncias de vecinos todo ocurre en la Plaza Luis Castells, sobre Camino Centenario, durante los fines de semana

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Los vecinos de Villa Elisa que viven en los alrededores de la plaza “Luis Castells”, situada junto al Camino Centenario, denunciaron una vez más que el último fin de semana se produjo un verdadero descontrol por las carreras de motos, cortes de motor y movidas nocturnos que incluyen música a todo volumen y consumo de alcohol.

“Desde la 1 hasta las 6 de la mañana los motoqueros hacen acrobacias, cortes y todo tipo de ruidos, es imposible descansar”, dijo un vecino.

Quienes residen en las inmediaciones de la plaza, situada entre las calles 49 y 51, junto al camino y a metros de la comisaría de la localidad, dijeron que padecen la pesadilla de las reuniones de motoqueros.

Según describieron, sólo la inestabilidad climática ahuyenta a decenas de motociclistas que, según las quejas vecinales, usa ese predio y las calles como pista de carreras y escenario de exposición del rugido de los motores.

Los cortes son explosiones similares a las de un arma de fuego. Se generan con una falla adrede del motor, por la interrupción momentánea de la chispa eléctrica. Funciona como un mensaje entre motoqueros.

En el vecindario piden que la Policía, con sede sobre esa misma Plaza y el Municipio, también cerca, con una dependencia a pocas cuadras, actúen. “Nunca se ve un operativo” de Control Urbano y la Policía, lamentó uno de los frentistas.

Otra punto que inquieta es el consumo de alcohol entre los que se dedican a dar vueltas por esa zona y a correr picadas. Las botellas vacías de bebidas alcohólicas y las de gaseosas con las que preparan tragos, se observan desparramadas por todas partes.

“Parece mentira que rija el alcohol cero y todo eso pase cada fin de semana ante los ojos de todo el mundo y no se haga nada”, dijo una vecina.

Las críticas de la gente que vive en los alrededores se centra en que además del peligro por los accidentes de tránsito, no se puede pegar un ojo a raíz del alto volumen de la música que se escucha en la plaza y por las explosiones de los caños de escape.

Todos coincidieron en que los motoqueros y sus acompañantes recién se retiran con los primeros rayos del sol. “Cuando amanece se van como si nada, pero uno sabe que regresarán cada fin de semana porque saben que nadie los sanciona”, se escuchó.

Para colmo la falta de respeto por el otro dicen que es total y hasta perjudica a quienes están internados en la Clínica San José, en 9 y 55, que es el punto donde se encuentran. Desde ese lugar salen disparados a diferentes lugares de la plaza de Villa Elisa y los alrededores.

También se denunció que se montan especie de bares en el espacio público porque hay vehículos que llevan heladeras con bebidas.

Los autos estacionan incluso en espacios que están prohibidos.

“Paran en el Centenario en donde está prohibido estacionar y bajan las heladeras con el chupi; ponen la música a full hasta que amanece y miran el espectáculo que hacen las motos”, dijo un vecino que prefirió dejar su nombre en reserva por temor a represalias.

El descontrol afecta en varios puntos de la Ciudad: Plaza Malvinas, El Mondongo, en Don Carlos (141 desde 501 a 507) o la diagonal 74 entre las plazas Italia y Moreno, entre otros.

 

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