Cáncer colorrectal: aumenta su detección en jóvenes

Aunque el cáncer colorrectal suele darse con más frecuencia en personas mayores de 50 años, los médicos vienen observando en los últimos años un aumento de su incidencia entre personas jóvenes, en la mayoría de los casos sin antecedentes personales ni familiares de la enfermedad.

Pese a ser uno de los tumores de más simple prevención, casi la mitad de los de los más de 15 mil argentinos diagnosticados cada año con este cáncer mueren por lo tarde que se les detecta la enfermedad. Y esto -señalan los médicos- se debe en gran medida a la falta de consciencia de ella entre la población.

De ahí que en un intento por torcerle el brazo a esta penosa perspectiva, el próximo sábado se realizará en La Plata una jornada de concientización. Impulsada por el Instituto de Investigación y Educación en Salud de la Agremiación Médica Platense en el contexto del Día Internacional del Cáncer de Colon -que se conmemora mañana- la propuesta busca difundir las principales estrategias de prevención.

Por tratarse de una enfermedad que “detectada a tiempo y con un tratamiento acorde se puede curar o tener un buen pronóstico, es fundamental que la comunidad tome conciencia de la importancia de realizarse los controles en tiempo y forma”, resalta el doctor Gonzalo Hernández, director del Instituto de Investigación y Educación en Salud.

“Si se tiene entre 45 y 50 años es importante hacer una consulta médica aunque no se presenten síntomas. Según la situación de cada persona, con un método como un test de sangre oculta en materia fecal o una video colonoscopía se puede establecer una estrategia de prevención adecuada. El cáncer de colón se puede prevenir y curar si se detecta a tiempo”, señala por su parte el médico gastroenterólogo Gustavo Correa, presidente de la Sociedad de Gastroenterología de la Provincia invitando a participar de la actividad.

EL SEGUNDO MÁS FRECUENTE

El segundo cáncer más frecuente en Argentina y el segundo también en mortalidad, el cáncer colorrectal es un tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo, el intestino grueso.

Como explican desde el Instituto Nacional del Cáncer con motivo de la fecha, “el cáncer colorrectal se produce como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y otros denominados ambientales, que se relacionan con la alimentación y el estilo de vida”.

“La mayoría de las veces se genera primero un pólipo (crecimiento anormal de las células) denominado adenoma, que puede crecer lentamente durante más de diez años y transformarse en cáncer si no se detecta y extirpa a tiempo”, detallan desde el Instituto de Investigación y Educación en Salud.

“La diarrea o el estreñimiento, el sangrado interno o en las heces, la fatiga, la sensación de debilidad o la pérdida de peso involuntaria forman parte de los principales síntomas. Si se detecta tempranamente, las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos”, agregan desde la entidad.

Si bien, por el hecho de que son múltiples los factores que intervienen en el desarrollo de esta enfermedad no se ha podido establecer una correlación directa, el aumento de casos en personas jóvenes sin antecedentes genéticos ha llevado a poner el foco en la incidencia de los nuevos hábitos de alimentación.

“En los últimos veinte o treinta años han cambiado los hábitos alimentarios y hoy se está estudiando el impacto de los alimentos industrializados en el organismo y en el desarrollo del cáncer colorrectal”, cuentan en la Sociedad Argentina de Gastroenterología.

“La ingesta de productos que no son saludables -como gaseosas, alcohol y algunos alimentos ultraprocesados- modifica la microbiota intestinal y favorece cierto tipo de bacterias que le dan una impronta más agresiva al cáncer de colon. Hoy sabemos que una microbiota inadecuada favorece el cáncer de colon”, señalan desde la sociedad profesional.

“Si se detecta tempranamente, las posibilidades de curación son superiores al 90%”