La Iglesia reclamó por el avance del narcotráfico

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Luego del crimen del colectivero Daniel Barrientos y la oleada de robos y violencia que atravesó la zona oeste de la Provincia, las diócesis de San Justo y Laferrere emitieron ayer un comunicado y le pidieron al Gobierno mayor intervención: “Corremos riesgo de ser una sociedad que empiece a hacer justicia por mano propia”, se lee en el documento.

En el clima de violencia que atraviesa la zona y la preocupación de los vecinos, el obispo de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell, y el de San Justo, monseñor Eduardo García, le solicitaron al Gobierno mayor intervención. “Porque se hace la vista gorda a menos que el hecho se venga encima y no haya más remedio que actuar; negociado porque atrás de esta inseguridad sabemos que operan las grandes mafias de los narcos que han invadido con su negocio nuestros barrios y tienen como soldaditos a nuestros pibes o como consumidores que salen a robar lo que sea para poder ir a comprar la ‘merca’ que necesitan para seguir viviendo”, agregaron.

Así, solicitaron una “política de seguridad que encare esta problemática” y lo resuelva con más efectivos en la zona de los hechos hasta que “las aguas bajen”.

Los obispos definicieron al escenario como “una guerra de pobres contra pobres. Los que van a trabajar a las 5 de la mañana son pobres, los choferes son pobres, las amas de casa son pobres”, agregaron.

 

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