Se cumplió un año del segundo juicio al docente Puig, condenado por abuso

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Ayer se cumplió un año del segundo juicio oral contra el profesor de música Lucas Puig, condenado a la pena de 35 años de cárcel como presunto autor del delito de abuso sexual en perjuicio de dos menores, que asistían a un jardín de infantes de Los Hornos, en 2010.

Desde ese entonces, la defensa del acusado, junto a sus familiares y un grupo de docentes, espera la decisión del Tribunal de Casación Penal bonaerense, al que recurrieron ese decisorio, en medio de fuertes críticas contra la sentencia.

Para muchos, llama la atención el tiempo que demora la Justicia en dar un veredicto final sobre una cuestión controvertida.

Como se ve en este caso, el proceso ya lleva 13 años y deberán transcurrir, tal vez varios más, para que adquiera un estadio de firmeza, con la Suprema Corte y la Corte de Nación en el horizonte recursivo de cualquiera de las partes en pugna.

En medio del derrotero judicial, hubo un primer debate, con un fallo absolutorio por mayoría, que aplicó el beneficio de la duda y absolvió al docente.

Sin embargo, Casación, ante el agravio de la parte acusadora, ordenó una nueva integración del tribunal para realizar otro juicio, en el que, como se sabe, le aplicaron una durísima sanción al encontrarlo culpable de los cargos, esta vez, por unanimidad.

Ante esa situación, la defensa recurrió a la máxima instancia penal, donde se desarrolló una audiencia en la que Puig habló después de mucho tiempo.

“Tengo cuatro hijos, no soy un degenerado. Tengo hermanos, amigo, novia, juego al fútbol. No soy un depravado como me han llamado. Siempre estuve a derecho en estos 13 años, he participado de todos los actos procesales salvo de uno”, deslizó el profesor de música.

“El abuso sexual no existió y debe ser probado con prueba”, agregó para cerrar: “Sigo confiando en la Justicia a pesar de las cosas que explicaron mis abogados. Me convirtieron en un objeto procesal víctima de violencia institucional”.

 

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