Un llamado inesperado: fueron a comer y les robaron 10 millones

Un matrimonio, que disfrutaba de una salida gastronómica, recibió un aviso que los alertó: la puerta de su casa, en 40 entre 15 y 16, estaba abierta. Cuando acudieron al lugar, se encontraron con un panorama desolador

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Lo que prometía convertirse en una distendida salida gastronómica dominical se terminó transformando en un verdadero dolor de cabeza para una matrimonio del barrio La Loma.

El reloj marcaba las 14 horas. Iban por el postre cuando el celular de la dueña de casa, una mujer de 73 años, comenzó a sonar.

Le pareció raro que su vecina la estuviera llamando un domingo a la hora del almuerzo.

Supuesto que era algo urgente, así que decidió romper el clima íntimo de la comida para atender el llamado.

Tan urgente era el motivo, que ni siquiera le dijo hola.

Lo primero que escuchó la víctima apenas apoyó el teléfono en su oído fue “tenés la puerta de tu casa abierta”. Y en ese instante, pensó en sus ahorros.

Un total de 20 mil dólares, casi 4 mil reales y 500 euros, se encontraban repartidos en distintos sectores de la vivienda -según fuentes policiales-, a los cuales, luego de un registro minucioso, los intrusos lograron acceder.

De este modo, la pareja de jubilados pasó a engrosar la ya de por sí abultada lista de víctimas de hechos delictivos de este tipo en la Región.

Según pudo saber este diario, el ilícito, bajo la modalidad “escruche”, fue cometido en un domicilio ubicado en la cuadra de 40 entre 15 y 16. Ocurrió en una ventana de tiempo de dos horas.

Según se desprende, cerca de las 12, el dueño de casa cerró con llave la puerta de entrada, para emprender viaje hacia el lugar en donde tenían planeado asistir, desconociendo que al final de la comida iban a tener la noticia más inesperada.

Como se indicó, a eso de las 14, una vecina de los damnificados salió de su vivienda y se percató de que la puerta de su colindante estaba abierta.

Creyendo que había alguien en casa, se hizo notar, pero nadie respondió a ninguno de sus llamados.

Luego de varios minutos, entonces optó por comunicarse con los vecinos.

Fue así que, a los pocos minutos, arribó al lugar el matrimonio. La cerradura rota le presagió lo que le esperaba al ingresar a su casa: un desorden mayúsculo y varios faltantes.

Inmediatamente acudió al lugar en el que tenía escondidos sus ahorros. Fue así que el hombre corroboró sus sospechas: los delincuentes se habían apoderado de cada uno de los billetes que venía guardando.

En menos de dos horas, los ladrones se llevaron el esfuerzo realizado durante tantos años por esta familia.

Aunque la puerta principal estaba forzada, la víctima descubrió también que las claraboyas se encontraban abiertas.

Para los investigadores, todo hace suponer que ingresaron por ese lugar.

Rápidamente, dio aviso al 911 y varios patrulleros de la comisaría cuarta acudieron a la escena de los hechos, junto con peritos de Policía Científica.

Mientras aguardaba el arribo de los uniformados, el hombre repasó con la vista el desastre que lo rodeaba y recibió otro cachetazo al detectar que faltaban una netbook y una tablet, que ambos habían estado usando hasta hace unas horas.

Es sabido que los jubilados son el blanco predilecto de los delincuentes.

Aprovechándose de las limitaciones físicas y las dolencias que suelen tener, arremeten sin piedad contra los adultos mayores utilizando estas debilidades en su favor para imponer su voluntad y someterlos.

En esta oportunidad, si bien los damnificados no debieron vivir en carne propia la violencia en primera persona, el panorama era devastador. Y no es para menos.

Según los precios de intercambio de divisas que se manejan en el mercado informal, solo entre la moneda brasileña y la europea el monto asciende al medio millón de pesos.

Párrafo aparte merecen los dólares. Los 20 mil sustraídos cotizan a más de 10 millones de pesos, según la cotización dada a conocer el pasado viernes en el mercado paralelo.

Con respecto a la investigación, una fuente deslizó que se pudieron realizar “importantes avances”.

En este sentido, se detalló que la Policía realizó un recorrido por la zona y pudo obtener material fílmico captado por cámaras de seguridad de viviendas y comercios.

Gracias a estos videos, los pesquisas ya pudieron establecer que los ladrones arribaron al lugar alrededor de las 12.30 en un vehículo marca Volkswagen modelo UP de color gris.

Según deslizaron, solo falta definir un dígito de la chapa patente.

Es que, aparentemente, los hampones “tuvieron la suerte” de que en todas las filmaciones tomadas desde distintos ángulos una parte del dominio salió tapada.

En este sentido, los investigadores confían en que en las próximas horas será un “asunto resulto” y se tendrá con precisión toda la información referida al automotor.

Esperan que “tirando de este ovillo” podrán acceder a los hombres de los integrantes de esta banda de atracadores.

Otro de los puntos que busca definir la Policía es si hubo o no incursiones previas por la cuadra.

La presencia de este vehículo rondando la zona confirmaría una de las sospechas más fuertes que tienen quienes se encuentran intentando armar el rompecabezas: que los jubilados estuvieron siendo vigilados y, una vez que salieron del domicilio, comenzó el ataque.

 

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