El “Albert Thomas”, un emblema que pide auxilio

Docentes realizaron una nota en la que advierten por problemas en la higiene del edificio y el funcionamiento de los sanitarios

Edición Impresa

Un grupo de docentes del colegio industrial “Albert Thomas”, alertó en las últimas horas por la situación del edificio de 1 y 57 y amenazaron -si no hay solución- con tomar medidas de fuerza.

“Los profesores vamos a tomar medidas de fuerza por la mugre amontonada y los baños asquerosos que no se pueden usar y la falta de agua”, comentó una docente que se comunicó con este diario y prefirió mantener el anonimato por temor.

Según se pudo saber, el reclamo que se expuso ayer, está contenido en una nota en la que se detalla sobre el cuadro de preocupación y tiene como objetivo llegar a despachos de las autoridades educativas de la Provincia.

A la vez, se indicó que también se dirige a las autoridades de la institución. Se detalla allí sobre el malestar que hay en la comunicad educativa por el estado del edificio de la institución que es un emblema de la formación técnica en la Ciudad y en el sistema educativo argentino. Se alerta que “ponen en riesgo la salud de docentes y alumnos por las condiciones sanitarias”.

En esa línea, se indica que “sin agua y sin baños es imposible desarrollar la tarea educativa”, reclaman.

La nota está acompañada de una serie de imágenes tomadas en el último tiempo dentro de la escuela, en sus aulas, baños y talleres.

un plan de obras

La reacción se suma a otra alerta que se generó desde el centro de graduados del colegios.

A comienzos de este año se reclamó por el mal estado general del colegio y -acompañando ese cuadro- el atraso en un programa de obras destinado a la recuperación de la infraestructura sobre el que se señalaron fallas.

El programa de trabajos era amplio e incluía el acondicionamiento total de las aulas (31) y los baños, más la pintura, reparación de pisos y cielorrasos, el recambio de todos los vidrios y arreglo de las ventanas.

Según se expresó desde el Centro, la obra avanzó con pintura, vidrios y pulido de pisos, más reparación de algunos cielorrasos. Entonces, los graduados que colaboran con el colegio relevaron el edificio con el objetivo de analizar si el plan de obras que se redactó tras varios años de reclamos por fallas de la infraestructura, estaba adecuado a las necesidades. Concluyeron que no y pidieron adecuarlo con el reemplazo de algunos ítems para los que sólo haría falta redireccionar la inversión ya prevista. Se planteó concretamente avanzar con la reparación de desagües, techos, canaletas e iluminación. Este último un punto con fuertes deficiencias para trabajar en los salones de clase, según se indicó desde el Centro de Graduados.

En adelante no tuvieron más información sobre las obras, le contaron a este diario desde el Centro a fines de marzo pasado.

Entonces, se buscaba hacer público el reclamo con la finalidad de alertar sobre la necesidad de los trabajos en momentos en que se ponía en marcha el actual ciclo lectivo. “La escuela está muy mal. Desde hace un buen tiempo tenemos muchos problemas para trabajar”, le dijo a este diario un profesor que lleva décadas en esas aulas, a las que asisten unos 1.600 estudiantes.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE