“Tormenta delictiva”: 5 ladrones sembraron el terror en una casa de Gonnet y se llevaron una fortuna

En medio del temporal que arrancó el lunes pasado, cerca del mediodía, los habitantes de la Región sufren por otro fenómeno y no atmosférico. Se trata de la “tormenta de robos”, que según la Real Academia Española se puede definir como “cantidad grande de algo, especialmente si es impetuoso y violento”.

Precisamente, en esa categoría podemos colocar a la delincuencia, que desde hace bastante tiempo azota a los vecinos como el peor de los climas.

Ahora fue un comerciante de 78 años, quien quedó desguarnecido ante la irrupción de cinco delincuentes en su vivienda de la calle 493 entre 25 y 26, en Gonnet.

Eran las dos de la madrugada de ayer, cuando la víctima se despertó por un destello. No sabía bien qué era. Pero cuando terminó de abrir los ojos, comprendió que no era una pesadilla.

Fuentes del caso indicaron que el haz de luz de una linterna le pegaba justo en medio de la cara y por eso el hombre no pudo ver más allá de su metro cuadrado. Hasta que los ladrones se dejaron notar y provocaron miedo.

Como se dijo, era una banda armada numerosa, con guantes colocados, los rostros tapados, ropa oscura y capuchas. Imposible no sentir esa sensación de angustia, provocada por la presencia de un peligro real.

Al declarar ante las autoridades policiales, siempre en base a los mismos voceros, el comerciante contó que estaba durmiendo en su habitación, alrededor de las dos de la mañana, cuando arrancó ese evento súbito, terrorífico.

Qué decir cuando uno de los asaltantes se montó arriba suyo con un cuchillo tramontina y se lo apoyó en el cuello.

“Quedate mosca. Dónde está la plata, dónde están los verdes”, habría sido (palabra más, palabra menos) la exigencia inicial.

Fue en ese preciso instante que los integrantes del grupo invasor se desperdigaron por el inmueble y “comenzaron a peinar” cada uno de sus rincones.

En principio no provocaron daños para entrar en la finca, por lo que se investiga la manera en que lo hicieron.

¿Tenían copia de alguna llave? “Todo es materia de investigación”, afirmó un pesquisa a este diario.

Lo cierto que, al término de ese minucioso rastrillaje, los delincuentes se alzaron con 900.000 pesos en efectivo y 18 mil dólares, que estaban dentro de un placard.

También accedieron a un celular, a tres ollas Essen y a un auto modelo 2015, con el que huyeron junto a su documentación registral.

Se indicó que la víctima maneja una concesionaria de motos en la zona, no muy lejos de ese lugar, de la cual se llevaron las llaves. Por eso la preocupación.

Respecto a otros integrantes de su familia, el hombre le dijo a la Policía que justo su mujer estaba en Mar del Plata, por lo que, dentro de un contexto de bronca, indignación y resignación, se sintió un poco aliviado.

Con una herida cortante en el cuero cabelludo, producto de un culatazo, no se brindaron detalles sobre una posible asistencia domiciliaria o si hubo necesidad de un traslado a un centro asistencial, como podría ser el hospital San Roque, que es la referencia en toda la zona.

Ahora los detectives intentarán analizar en detalle el golpe para saber qué elementos se pueden recabar sobre sus autores.

QUÉ TIPO DE PRUEBAS BUSCAN

En ese sentido, como es protocolo, se buscarán imágenes en las cámaras de seguridad del barrio y también testigos que hayan podido ver movimientos sospechosos.

“Cualquier dato puede ser importante”, reflejó el jefe de la fuerza que habló con EL DIA.

Tal vez también se apoyen en la labor de los peritos de Policía Científica, al margen de que no hubo precisiones sobre su convocatoria a la escena del robo y, de haber estado, si pudieron obtener rastros aptos para cotejo. Es decir, que no se correspondan con nadie de los que habitualmente circulan por esa construcción.

En la causa, caratulada como “robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y en poblado y en banda”, tomó intervención la UFI de Autores Ignorados N° 9 de La Plata, con colaboración de agentes de la seccional décima.