Un sitio artístico y exótico: la “joya” situada en el norte de África

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En la “Joya del Sur” de Marruecos (al norte de África), la ciudad de Marrakech se despliega como un vibrante crisol de arte, cultura y gastronomía. A continuación, un itinerario detallado para obtener una guía turística que servirá de recorrido por espacio de dos días en este sitio de ensueño. Además, los detalles de los tesoros más fascinantes y escondidos de una deslumbrante ciudad.

El viaje comienza en el barrio de Gueliz, donde el nuevo y ambicioso espacio artístico, Cmooa, se erige como un faro para artistas marroquíes e internacionales. En la Rue de Yougoslavie, este corredor creativo alberga galerías como la estimada Galerie Matisse y el Museo de Arte y Cultura de Marrakech (Macma). Desde grabados de Delacroix hasta cerámica que perteneció a Yves St. Laurent, el arte marroquí e internacional se fusiona en este rincón cultural.

La jornada culmina en L’ibzar, un rincón gastronómico secreto en Gueliz, donde los sabores morunos danzan en cada plato. Desde ensaladas coloridas hasta tajines de pollo guisado, la cocina de L’ibzar es un festín para los sentidos.

La mañana lleva a Le Jardin Secret, un oasis de paz en medio del bullicio de la medina. Inspirado en versos coránicos sobre el paraíso, este jardín del siglo XIX ofrece vistas impresionantes de la medina desde su torre.

El zoco, un mercado al aire libre, sumerge al visitante en un laberinto de pasajes donde se encuentran tesoros artesanales en Souk Chérifia. Boutiques como Khmissa y Chabi Chic destacan por sus diseños que fusionan tradición y modernidad.

La tarde se torna artística en el Café Clock, donde la mezcla de libros, muebles retro y un ecléctico menú reflejan la esencia de Marrakech.

El día culmina con una escapada a Anima, un país de las maravillas a 45 minutos de Marrakech. Jardines exóticos, miradores y obras de arte místicas hacen de Anima un lugar único. Al reflexionar sobre estas experiencias, el Café Paul Bowles ofrece un espacio para descansar y aprender la última lección de árabe: ¡Ma’assalama! ¡Adiós!

Para aquellos que buscan una estancia inolvidable, el Radisson Blu Hotel Marrakech Carré Eden y el Riad Lamzia ofrecen experiencias únicas en Gueliz y la medina, respectivamente.

En Marrakech, cada rincón cuenta una historia, cada plato es una obra de arte, y cada callejón esconde un tesoro cultural. Los lectores están invitados a embarcarse en este viaje y descubrir la magia que Marrakech tiene reservada para ellos.

 

Joya del Sur
Marruecos

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