Desde las panaderías dicen que las ventas bajaron hasta un 20 %

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El delicado momento económico, con un alta inflación y tarifazos en los servicios básicos, genera que distintos rubros comerciales profundicen su crisis. En ese marco, el de los panaderos es uno de los rubros que sigue sufriendo los vaivenes de la macro-economía.

Al respecto, Emilio Majori, presidente de la Federación Panaderil Bonaerense, admitió que “en las últimas semanas, el precio del pan ha aumentado considerablemente, como ha subido todo en general. Nosotros tratamos de subir lo menos posible pero lamentablemente los incrementos en la materia prima, los servicios, mano de obra y el desequilibrio económico del país hace que tengamos que trasladar algo a los mostradores. Nosotros no somos formadores de precios, simplemente agregamos las subas que nos trasladan en nuestros costos”.

En diálogo con un programa de radio de nuestra ciudad, el dirigente indicó que “la nuestra es una industria artesanal, de barrio, que vive de los vecinos. Por lo tanto, tratamos de comprender la situación caótica que pasa el asalariado y trasladarle el menor costo posible, pero a veces se nos hace imposible. Dejamos de ganar como antes, pero más no podemos hacerlo”.

En ese orden, señaló que “en el último mes el precio de la harina se mantuvo, incluso bajó algunos centavos, pero lo que aumentaron considerablemente son las tarifas de los servicios, como la luz. Hay panaderías que ahora pagan el triple y eso nos complica porque incrementa los costos sí o sí. Además están las paritarias de n nuestros empleados”.

Se vende mucho menos

En ese sentido, Majori indicó que todo este panorama repercute en las ventas: “desde enero a esta parte, el consumo del pan ha caído entre el 15 y 20 por ciento, más o menos, según las zonas. En los otros productos disminuyó mucho más el consumo porque aumentaron exponencialmente las materias primas para los productos más elaborados. Lo que es en confiterías, para muchos consumidores es algo inalcanzable”.

Respecto al valor del pan, que tiene distintos precios según la zona donde se venda, el referente analizó que: “la diferencia del precio por barrio tiene que ver con los controles bromatológicos que pueden faltar en algunos establecimientos. Esa es una falta por parte de los organismos de control. Hace años que pregonamos que la panadería formal o artesanal, paulatinamente está en vías de extinción. No se va a dejar de hacer pan porque se hace clandestinamente de cualquier manera”.

 

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