Milei agradeció el apoyo de EE UU a su gestión: "Hay que reforzar nuestra alianza estratégica"

El presidente Javier Milei aterrizó a última hora de ayer en Ushuaia para reunirse con la general del Ejército norteamericano Laura Richardson, jefa del estratégico Comando Sur, quien había llegado horas antes a la ciudad capital de Tierra del Fuego. El viaje se mantuvo en total secreto y se demoró más de lo previsto por las condiciones climáticas que obligó hacer una escala. Allí el mandatario destacó que "hay que reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos".

El encuentro tuvo lugar en un escenario en el que Estados Unidos mira con preocupación el avance de China en la región. Pudo haber sido el miércoles en la Casa Rosada, pero el presidente prefirió que se concrete en la tierra austral. Al cierre de esta edición no hubo precisiones sobre lo conversado con Richardson.

Luego del encuentro en una base militar de la capital de Tierra del Fuego, el presidente dio una breve conferencia de prensa: “Expresamos nuestro agradecimiento a la General Richardson y al gobierno de los Estados Unidos por el apoyo a esta nueva gestión”, arrancó el mensaje desde un atril, donde lo acompañó el ministro de Defensa Luis Petri.

“Estamos monitoreando -agregó- los avances del desarrollo de la Base Naval Integrada y seguir fortaleciendo la relación entre ambos países. Más allá de los vaivenes políticos, los argentinos tenemos una afinidad natural con los Estados Unidos. Pertenecemos a la cultura occidental. Una tradición que tiene como base las ideas de la libertad y la defensa de la vida”.

El presidente explicó que “se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco”.

E insistió: “Esta obra nos permitirá desarrollar la economía local, brindar un servicio logístico que permita las reparaciones y apoyos de buques comerciales que operen en el Atlántico Sur”.

Y cómo en todos sus discursos, Milei terminó el mensaje con su ya clásico: “Viva la libertad, carajo”. Luego se dio un abrazo con el embajador de EE UU en Argentina, Marc Stanley.

VIAJE COMPLICADO

El jefe de Estado y su comitiva llegaron anoche después de las 23 horas en un vuelo oficial a la capital de Tierra del Fuego. Según fuentes oficiales, el viaje se demoró varias horas por un fuerte viento de frente que hubo cuando la aeronave se dirigía para el sur del país y tuvieron que hacer un aterrizaje no programado en Río Gallegos para recargar combustible.