Agrupaciones habrían recibido $1.600 millones

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La causa “piqueteros” que investiga a tres organizaciones sociales por supuesta malversación de fondos públicos y extorsión a los beneficiarios de planes sociales entró bajo secreto de sumario.

Pero previo a este capítulo, la Justicia había solicitado a las entidades bancarias que levante el secreto de las cuentas y de las declaraciones fiscales a nombre de la Asociación Civil Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y Barrios de Pie, y a la de los 28 dirigentes sociales imputados en la causa. El resultado fue estremecedor: las cuentas registraban la acreditación de sumas millonarias de dinero.

Por el momento se desconoce el origen de los montos, en principio parte de esos millones serían subsidios provenientes de las arcas públicas que tenían como fin llegar al bolsillo de los beneficiarios. Pero por otro lado, la Justicia busca determinar si otra parte del dinero correspondía a la recaudación ilegal realizada por los imputados.

Entre el 2023 y los primeros meses del 2024, las cuentas de la Asociación Civil Polo Obrero recibieron depósitos por 646 millones de pesos, la de “El Resplandor” -cooperativa de dicha organización- recibió un depósito de 164 millones de pesos. A la cooperativa “Agustín Tosco” de la agrupación FOL, se le giraron 752 millones de pesos, mientras que la “Asociación Civil Caminos de Tiza” de Barrios de Pie registró depósitos por 91 millones de pesos.

Ahora la Justicia busca determinar si las transferencias multimillonarias corresponden a la ayuda estatal brindada por el Gobierno de Alberto Fernández o si proviene de acciones delictivas.

En ese sentido, vale señalar que la causa investiga la supuesta existencia de un aceitado engranaje de amenazas, sanciones y premios creado por los mencionados dirigentes con la finalidad de que sus “víctimas” participaran de las actividades militantes. Quienes no lo hacían podían percibir descuentos en los planes sociales otorgados por el Estado.

Pero según la investigación, esa no sería la única modalidad que adoptaron las organizaciones sociales para hacer crecer sus cajas, sino que también habrían utilizado los bolsones de alimentos que otorga el Gobierno a los comedores para engrosar sus arcas.

Ahora, esta nueva etapa de investigación judicial -que permanecerá bajo secreto de sumario- se centrará en la búsqueda de información en los teléfonos secuestrados en los allanamientos realizados la semana pasada y en el análisis de los cuadernos incautados en dichos operativos policiales.

 

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