“Listo el pollo, pelada... la casa”: vaciaron una vivienda en Barrio Aeropuerto

La banda de delincuentes que en la madrugada del jueves hizo de las suyas en una amplia casaquinta de Barrio Aeropuerto, no se conformó únicamente con robar allí. También se regodeó causando graves destrozos y hasta con algunas actitudes burlonas hacia las víctimas.

Así surge de testimonios de la familia damnificada y de lo observado en la tarde de ayer por este diario en la coqueta propiedad ubicada en 603 entre 5 y 5 bis.

Cuesta creer tanto ensañamiento, dado que no dejaron ambiente, aberturas, muebles y varias pertenencias que no tuvieran severos daños. El caos provocado en el lugar fue absoluto.

Ello explica la lógica indignación e impotencia en que los vándalos ladrones sumieron a diversos integrantes de una misma familia.

“TUVIERON MUCHA MALDAD”

El lugar donde dieron el golpe delictivo es “La Quinta de Juancho”, como apodaban al ya fallecido propietario de ese inmueble que tiene una casona, quincho y un espacioso parque.

Ayer, cuando llegó este diario, se encontraba su esposa, de 90 años, tres hijos (dos mujeres y un hombre) del matrimonio y algunas nietas. También un vigilador privado. Nadie podía salir del asombro por semejante ataque.

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Cecilia Bolech, presidenta de APRILP, con sede en Plaza Italia, se mostró azorada y contrariada por el desastre protagonizado por el grupo de ladrones.

En diálogo con EL DIA, hizo saber inicialmente que “nos turnamos para venir los fines de semana acá, pero también algunos otros días. Pero esto pasó en la madrugada del jueves y nos avisaron por teléfono que un tramo del alambrado del frente estaba roto y vinimos a ver qué había pasado”.

Tanto ella como otros familiares, temieron entonces un hecho de inseguridad. Y al llegar a la casaquinta, comprobaron que la peor sospecha era realidad.

“No sólo habían roto parte del alambrado, sino que luego vimos que habían arrancado una reja protectora de una de las ventanas que da al frente. Entraron y escaparon por ahí”, consignó sin ocultar su fastidio.

A poco de recorrer los diversos sectores de la propiedad, las personas damnificadas por el terrible robo iban quedando azoradas por las espantosas imágenes que tenían frente a sus ojos.

Bolech, por eso, lo sintetizó en una corta pero contundente reflexión: “Tuvieron mucha maldad”. Claro, en alusión a los responsables del escruche. No es para menos, convirtieron a la casaquinta en inhabitable con tantas roturas por todas partes.

“COMIERON Y TOMARON CERVEZAS”

La mujer se explayó después en detalle acerca del panorama desolador con el que se enfrentaron al llegar tras el robo y de su relato se desprende que los delincuentes permanecieron allí bastante tiempo.

“Hasta se hicieron de un rato para cenar, carne y pollo, con cervezas y gaseosas que sacaron de la heladera”, citó para dejar en evidencia lo antedicho.

Consultada por lo sustraído por la banda, enumeró que “nos llevaron un televisor, un equipo de música, tres estufas, un calefón que arrancaron de la pared de un baño, la pileta de un vanitory, dos máquinas de cortar pasto, una bordeadora, una motosierra y herramientas que estaban en el mueble del galpón”.

“Ya robaron 8 veces acá. Hay un gasto grande por hacer en herrería, cerrajería y en un vigilador”

También citó que “en distintos muebles robaron tazas, cubiertos, manteles”, pero a su vez se apoderaron de “ropa de cama, almohadones, toallas, tollones y shampúes”, entre otras pertenencias.

En cuanto a los destrozos, además de algunos más arriba especificados, Bolech refirió que “violentaron pero no pudieron robar el motor de la pileta de natación, lo mismo por fallidos intentos por llevarse algunas canillas”.

Luego detalló que “rompieron el cielorraso de un baño, el vidrio de una ventana, dañaron dos puertas y hasta destrozaron botellas de vidrio vacías”.

No obvió aludir a dos hechos insólitos: “incrustaron una pechuga de pollo congelada en el alambrado del frente y dejaron en la parrilla latas de cerveza que bebieron y un paquete vacío de galletitas”.