Un pueblo bonaerense vive un infierno: lo invadieron los loros y no saben qué hacer

Un pueblo de la provincia de Buenos Aires vive desde hace un tiempo una situación que genera el fastidio de sus habitantes: conviven con una invasión masiva de loros barranqueros, que generan una gran cantidad de dificultades.

Se trata de la localidad Hilario Ascasubi, del Partido de Villarino, que se ubica a 120 kilómetros de Bahía Blanca y tiene aproximadamente 6 mil habitantes. Entre los diferentes problemas que sufren las personas que viven allí se encuentran los fuertes ruidos que hacen estas aves.

Según informó el medio bahiense La Nueva, las personas están en un punto de inflexión, ya que no habrían tenido una contestación de parte de la administración provincial. Hace semanas, los vecinos convocaron a una “campaña de espanto”, con el fin de ahuyentar a las aves, pero no causó ningún efecto positivo. A posteriori, emprendieron una marcha por las calles de Hilario Ascabusi para demandar acciones pacíficas contra los loros.

Los productores agrícolas locales manifestaron la molestia que esto significa para la producción e, incluso, representaría un riesgo para los habitantes, ya que la superpoblación puede traer consigo enfermedades no esperadas.

Uno de los pedidos más importantes sería el hecho de que la provincia deje de considerar a esta especie como protegida, para llevar a cabo un plan de reducción de su número de ejemplares con otro tipo de prácticas. Cabe destacar que también se intentaron los sonidos fuertes y las luces en horarios nocturnos, pero los loros parecen reacios a abandonar el sitio que ya adoptaron como su casa.

Desde el medio regional Red43, señalaron que un informe de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca contabilizó al menos 70 ejemplares de loros barranqueros que, cuando cae el atardecer, se apiñan en los árboles y en el tendido eléctrico, por lo que el cielo, se torna opaco, según describieron. Se especula que “hay 15 loros por persona”.

Lo cierto es que esto es un problema que se arrastra desde hace tiempo. El 18 de mayo pasado los vecinos convocaron a una marcha en busca de soluciones. Entre ellas, algunos pensaron en la idea de trasladar a la población, ya que los loros están protegidos por ley, por ende no se pueden erradicar.