Cinco libros de la escuela para volver a leer
Edición Impresa | 29 de Septiembre de 2024 | 06:51

Por FRANCINA LORENZO
Los libros que acompañaron el recorrido escolar se han convertido en vagos recuerdos que alguna profesora vociferaba en clases para memorizar antes de los exámenes. Pero esos libros están ahí por alguna razón y es conveniente no olvidar el porqué.
Si han quedado relegados a los estantes polvorientos de la biblioteca del rincón, es hora de que sean rescatados y releídos hoy. El descubrimiento de la otrora lectura de la infancia es como encontrar un viejo tesoro escondido en un baúl olvidado en la mudanza, es probar la receta de la abuela. Revisar sus páginas, sus márgenes y su olor es volver a ese tiempo. Es redescubrir sus historias desde una nueva perspectiva. Libres hoy de la presión académica, estos textos revelan su verdadera riqueza y relevancia.
Algunos libros no envejecen sino que se añejan, como los buenos vinos. Hoy, volver a estas obras permite verlas bajo una luz renovada.
LOS CINCO TÍTULOS ARGENTINOS PARA DESEMPOLVAR DE LA BIBLIOTECA
El túnel. “La frase ‘todo tiempo pasado fue mejor no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que -felizmente- la gente las echa en el olvido”, dice mordaz Ernesto Sábato.
Sábato es reconocido como uno de los escritores más importantes de Argentina y de la literatura en lengua española del siglo XX. Su obra profundiza en los conflictos internos y las complejidades psicológicas de sus protagonistas. “El túnel”, con su famoso inicio, es un estudio profundo de la mente de un hombre que se siente incomprendido y alienado.
“El túnel”, publicada por primera vez en 1948, es una obra fundamental de la literatura argentina y latinoamericana del siglo XX. La trama gira en torno a un pintor llamado Juan Pablo Castel, quien narra los eventos que lo llevan a cometer un femicidio.
El protagonista se obsesiona con una mujer llamada María, a quien conoce por casualidad en una exposición de sus obras. La narrativa está marcada por la introspección del protagonista y su análisis de los motivos que lo llevan a actuar de manera destructiva.
La tapa del libro “El Túnel” de Ernesto Sábato / Web
Ficciones. ¿Por qué seguir leyendo a Borges hoy en día? Es una pregunta que resuena con frecuencia, y la respuesta está en sus cuentos. Borges, nacido en Buenos Aires en 1899, es considerado uno de los grandes de la literatura y su obra sigue capturando lectores en todo el mundo.
Sus historias son laberintos que atrapan desde la primera página. En “Ficciones”, el autor explorar conceptos complejos como el tiempo, el espacio y la realidad de una manera que despierta nuestra curiosidad y nos hace pensar profundamente sobre nosotros mismas y el mundo que nos rodea. Se puede comenzar con “Funes et memorioso”, un cuento breve que contiene el germen de la genialidad borgiana.
Borges convierte al hombre y al mundo en elementos de pura ficción a través del lenguaje. La realidad no entra en la ficción, pero esta si se introduce en la realidad, como un castillo construido sobre el sistema lingüístico. Este sistema es endeble, ya que los pensamientos ordenados que intentan sistematizar la realidad tienden a engañarnos, como nos muestra Funes. Leer a Borges es siempre un desafío y una invitación a pensar más allá de lo evidente.
”Ficciones”, el libro de Jorge Luis Borges / Web
“El beso de la mujer araña” de Manuel Puig fue censurada por la dictadura militar y narra la convivencia de dos presos en la misma celda: Valentín Arregui, un joven revolucionario marxista, y Luis Molina, un hombre homosexual. Reconocida por su espíritu revolucionario, fue incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX por el diario El Mundo. En 1985, el director Héctor Babenco la adaptó al cine.
Ambos personajes se encuentran compartiendo celda en una prisión de Buenos Aires. Valentín, torturado física y psicológicamente, busca refugio en la imaginación y el escapismo, mientras que Luis, quien ha sido encarcelado por su orientación sexual, encuentra consuelo en el melodrama cinematográfico.
A medida que comparten sus historias y experiencias, una profunda relación se desarrolla entre ellos, desafiando sus preconcepciones y obligándolos a confrontar sus propias realidades. “Está lo importante, que es la revolución social, y lo secundario, que son los placeres de los sentidos. El gran placer es otro, el de saber que estoy al servicio de lo más noble, que es... bueno... todas mis ideas...”.
“El beso de la mujer araña” de Manuel Puig / Web
La furia. Silvina no era ni la esposa de Bioy ni la amiga de Borges. Era una escritora inteligente con voz propia. Leer a Silvina Ocampo ofrece una oportunidad para explorar una narrativa que combina lo siniestro con lo poético, lo personal con lo universal y que sigue resonando en la literatura contemporánea por su audacia y profundidad temática.
Nacida en 1903 en el seno de una familia aristocrática argentina, Ocampo vivió una vida enigmática y privilegiada que influyó profundamente en su obra literaria. A pesar de su acomodada posición económica, optó por explorar temas oscuros y desconcertantes, a menudo centrados en la infancia y lo fantástico.
Su escritura, marcada por un estilo único de humor negro e ironía, revela una perspectiva introspectiva y critica hacia la sociedad y las relaciones humanas se puede empezar por “La furla”, una colección de treinta y cuatro cuentos que destaca por su voz narrativa intensa y su exploración profunda de las pasiones humanas. Desde la elegancia mitológica de “La liebre dorada” hasta la crueldad distraída de “Las fotografías”, cada cuento revela la fragilidad de la realidad a través de una prosa visionaria y un humor negro sutil. Con esta obra, Ocampo no solo captura lo surreal y lo cotidiano, sino que también desafía las convenciones literarias con una maestría inigualable.
”La furia”, el libro de Silvina Ocampo / Web
Rayuela. “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”. Probablemente una de las frases más conocidas de Julio Cortázar. “Rayuela”, su novela icónica publicada en 1963, sigue siendo fascinante hoy en día. Desde su innovador formato hasta su profunda exploración de la experiencia humana, la obra continúa capturando la atención de los contemporáneos, especialmente entre los jóvenes lectores.
En primer lugar, “Rayuela” desafía las convenciones narrativas tradicionales al ofrecer un formato no lineal que invita al lector a participar activamente en la construcción del sentido de la historia. A través de sus múltiples finales y capítulos dispersos, el libro propone una experiencia de lectura interactiva y experimental que sigue siendo única en la literatura.
Por medio de temas universales como el amor, la identidad y la búsqueda de sentido en la vida, la relación entre Horacio Oliveira y La Maga se convierte en un vehículo para explorar la complejidad de las conexiones humanas. Y, para los aficionados al jazz, la novela crea un collage cultural que captura la diversidad y la vitalidad de la vida urbana en París y Buenos Aires durante la década de 1960.
La tapa del libro “Rayuela” de Julio Cortázar / Web
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