Una decisión, que creen que sería un “error”

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En el mercado local se habla de un solo tema por estos días: el dato de inflación de diciembre, que será decisivo para determinar el ritmo de devaluación del peso (crawling peg). Si el número ronda 2,5 por ciento, y Javier Milei cumple su palabra, el crawling peg debería bajar del 2 por ciento actual a 1 por ciento.

“Yo creo que esto sería un error”, dijo Juan Carlos Hallak, Profesor Titular de Economía Internacional (FCE-UBA) e Investigador del Conicet (IIEP). Y argumenta, según el portal El Economista que la variación mensual del crawling peg tiene dos efectos contrapuestos. “Por un lado, si es más bajo hace bajar más la inflación. Los precios de bienes transables, que siguen de cerca al dólar oficial, crecerán más lento y actuarán como ancla hacia abajo para los restantes precios”, dice Hallak, que trabajó en el Gobierno de Mauricio Macri y tiene un PhD de Economía en Harvard.

El lado menos favorable

Pero por el otro, puede exacerbar la apreciación cambiaria. “A la inflación le cuesta bajar tan rápido por la inercia inflacionaria. Entonces, tendremos el dólar subiendo al 1 por ciento mientras los precios, principalmente de no transables, van a tardar varios meses en llegar a ese nivel”, dio Hallak también en su cuenta de la red X.

En todo ese recorrido, por ende, se irá acumulando más apreciación cambiaria. ¿Cuánto? Difícil de determinar. “Pero no es difícil pensar que se agregará al menos 5 por ciento de apreciación. Nada promisorio dado que el peso ya está bastante apreciado”, sentencia sobre una de las grandes preocupaciones que tienen los economistas y los empresarios.

La alternativa sería dejarlo más tiempo en el 2 por ciento, o bajarlo, pero menos, digamos al 1,5 por ciento o al 1,75 por ciento. En ese caso, explica, se le daría más tiempo a la inflación para que vaya bajando en consonancia con la baja del crawling y se evitaría acentuar más la apreciación, asegura el economista.

Qué priorizar

Entonces, “hay una de cal y una de arena”. ¿Cuál objetivo priorizar? Inflación versus apreciación. “Yo creo que la inflación ya está bajando a buen ritmo. No veo tanto beneficio en apurar más esa baja”, opina Hallak.

“Tampoco veo un gran beneficio político en el margen. El Gobierno cosechará gran rédito de todas formas en las elecciones con la baja de inflación que ya estamos teniendo. Es más, se podría guardar más rédito a futuro con la continuación más prolongada del proceso de desinflación”, agrega y advierte que, de alguna manera, se está acumulando inflación futura. “La apreciación cambiaria eventualmente se deberá corregir, con cepo o liberándolo. Y eso va a impactar en la inflación. Cuanto mayor la apreciación, mayor la corrección y el impacto sobre la inflación. Es decir, crawl al 1 por ciento traería beneficios de corto pero costos de largo”, sentencia.

 

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