El limón sin techo de precio: Invierno crudo e importaciones, las claves
Edición Impresa | 20 de Enero de 2025 | 02:35

Como un tren sin frenos, el precio del limón en la Ciudad parece no tener límite. Las cuestiones climáticas, la estacionalidad, la escasez en la producción y las importaciones, entre otros factores, provocaron un desbocado aumento del kilo del cítrico: entre $5.000 y $7.000 en verdulerías de la Región cuando en invierno no llegó a valer $1.000.
Las cifras, que prometen continuar en ascenso, responden a una crisis anunciada: en octubre, el limón había aumentado un 76,2 por ciento y tenía un valor de $1.472,59. En noviembre, la suba fue del 69,8 por ciento, escalando a $2.500 el kilo, siendo así el alimento con más incremento por segundo mes consecutivo según el índice de precios al consumidor (IPC), informe mensual del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
“Las plantas tienen poco limón y además le falta para ser cosechado. Hay que esperar. Como hay poca cantidad, tiene un alto valor. Ante la escasez, ha ingresado limón del exterior, con un precio superior”, contó a EL DIA una verdulería local. “El limón puede llegar a valer entre $7.000 y $8.000. Es una cuestión de temporada donde estos productos pueden seguir aumentando”, expresó otro comerciante cuyo negocio está ubicado en 49, entre 2 y 3.
Históricamente, Tucumán es la provincia con más producción y exportación de limones del país. La secundan Salta, Entre Ríos y Corrientes. No obstante, la exigua producción provocó la importación de Chile, Brasil, España, e incluso Egipto e Israel, cuyos precios son más elevados.
En este marco, la pregunta es inevitable: ¿cuál es la explicación a la escasez, baja producción o cualquier otro sinónimo que intente explicar el aumento exponencial del precio del limón?
Los motivos del aumento
En diálogo con este diario, Mariano Winograd, productor y asesor frutihortícola, desanudó las principales razones: “Es coyuntural y estructural. En principio, fue un invierno demasiado frío y las frutas del verano, como el limón, pertenecen a floraciones en invierno. Las diferentes heladas complicaron la producción. En cuanto a lo estructural, Argentina sufre una enorme pérdida de competitividad: Tucumán, que hace diez años atrás contaba con 50 mil hectáreas y era líder mundial en exportación, hoy cuenta con 30 mil”.
Sobre esto último, agregó: “Es cierto que hubo sequías, pero también hay un grave atraso en la inversión frutihortícola. Durante los últimos años, se desarrollaron varias políticas anti exportadoras. En fin, estamos en un proceso de retroceso frutihortícola”.
En cuanto a cómo se desarrollará el próximo invierno, período habitual para la cosecha del limón en el norte argentino, Winograd vaticinó una puja de intereses: “El gobierno reserva los beneficios para las grandes inversiones -minería, energía, gas y petróleo- pero el sector agrario sufre una situación critica producto de la sequía, de la baja de los precios, de la baja de rendimiento y de un dólar atrasado”.
Las claves de las importaciones
Chile, Brasil, España y hasta destinos inesperados como Egipto o Israel, se han convertido en los principales países desde donde importan los limones. Sobre ello, Winograd advirtió: “Aunque Argentina no está recuperada en su nivel de consumo, tiene una moneda fuerte, una certidumbre en que no habrá devaluación y una apertura a las importaciones producto de la política mileista”.
En esta línea, un empleado de la verdulería ubicada en 12, entre 48 y 49, describió: “Nos cuesta el doble pero es un limón de primera. La cáscara y la vista es un lujo pero el nuestro tiene un sabor más fuerte. Eso sí: en el cajón no falla ninguno, son todos buenos”.
Lo cierto es que “un productor que tiene un poco de dinero, en vez de producir limones acá, elige importar. Pero la idea de importación en vez de la producción local, es un oportunismo a corto plazo”, analizó el asesor y sumó: “Es un reflejo de la política actual. Si bien se logró revertir cierto deterioro, y se ha logrado generar inversiones en energía, minería o litio, para el sector agrario y agro alimentario todavía no hay un contexto de estímulo”.
Un detalle a destacar para la Ciudad: los limones no se cultivan en el Cordón Frutihortícola platense debido a que es demasiado frío para la producción del cítrico. Sí existe la posibilidad de plantaciones en los hogares, ya que por las características urbanas y climáticas, el limón puede sobrevivir.
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