Abaldo, de sus problemas a ser un problema para Gimnasia

Cuando el representante de Matías Abaldo, Edgardo Lasalvia, habló en el programa de la TV uruguaya “Punto penal” y dijo “Matías jugará este semestre en Defensor”, algo se rompió definitivamente entre Gimnasia y el jugador. Mucho más cuando el propio Abaldo, que se había ido el martes de la concentración sin decirle a nadie y luego había sido licenciado por el club, ratificó los dichos de su representante, hablando del club violeta como “su casa”.

Lo cierto es que ahora, esta enmarañada trama de salud mental, problemas personales y relaciones humanas, tiene un factor de por medio: el dinero. Gimnasia compró el 50% de los derechos económicos del jugador en U$S 1.600.000, de los cuales pagó dos cuotas de 300 mil dólares cada una, adeuda una (vencida en noviembre) de 500 mil dólares y tiene pendiente una por idéntica cifra que vence en junio.

La cuestión es que -hasta ahora- no se ha hablado de dinero entre las partes y así la negociación es inviable. Mucho más el planteo de Defensor Sporting de contar con el préstamo del jugador y que Gimnasia pague el millón de dólares restante en junio, para luego ser socios en una venta basada en la fe de que el jugador se recupere en el fútboo charrúa. La respuesta fue un enfático no.

“Que la gente de Gimnasia no se preocupe por la plata. Hoy en día solo importa la parte humana y la cabeza de Matías . El dinero va y viene. Si Gimnasia necesita la plata que puso, se la devuelvo yo mañana” dijo Lasalvia ayer en una entrevista radial. No parece ser tan sencillo el tema, cuando no se ha hablado aún de dinero.

El planteo de Gimnasia es propiciar un diálogo con el psiquiatra de Matías Abaldo y con el equipo psicológico que atiende al futbolista para terminar de entender la situación, conocida en el club, que lo cubrió ante sus anteriores ausencias pero que tomó muy mal esta partida en silencio del Hotel Radisson.

De todos modos, es claro que no volverá a jugar en el Lobo, ya que parece haber bajado una cortina metálica sobre el nombre del jugador, hoy visto más como un problema por el club que como ese jugador que generó expectativa en su debut con gol ante Vélez.