Donald Trump partió a Medio Oriente por el alto el fuego en Gaza: "La guerra ha terminado"
| 12 de Octubre de 2025 | 21:44

El presidente Donald Trump partió el domingo hacia Israel y Egipto para celebrar el alto el fuego y el acuerdo de rehenes negociado por Estados Unidos entre Israel y Hamás, y para instar a sus aliados en Oriente Medio a aprovechar la oportunidad de construir una paz duradera en la volátil región.
Es un momento frágil, ya que Israel y Hamás están aún en las primeras etapas de implementación de la primera fase del acuerdo de Trump, diseñado para poner fin de manera permanente a la guerra desatada por el ataque a Israel a manos de milicianos encabezados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Trump cree que hay un margen estrecho de oportunidad para reestructurar el Oriente Medio y lograr un reinicio en las relaciones largamente difíciles entre Israel y sus vecinos árabes. "La guerra ha terminado, ¿de acuerdo?", les dijo Trump a los periodistas que viajaban con él a la región antes de la liberación prevista de los rehenes de Gaza.
"Creo que la gente está cansada de esto", agregó, y enfatizó que creía que el alto el fuego se mantendría por esa razón.
Es un momento, dice el presidente republicano, que ha sido facilitado por el apoyo de su gobierno a la campaña israelí para destruir a aliados de Irán, entre ellos Hamás en Gaza y Hezbollah en Líbano.
La Casa Blanca dice que el impulso también está creciendo porque los Estados árabes y musulmanes están demostrando un nuevo interés en resolver el conflicto de décadas entre los palestinos y los israelíes y, en algunos casos, profundizar las relaciones con Estados Unidos.
Trump ha dicho que espera que actores regionales ricos tomen la iniciativa en la reconstrucción de Gaza, devastada por la guerra, pero reconoció que el trabajo llevaría años.
En febrero, Trump había pronosticado que Gaza podría ser reconstruida en lo que él llamó "la Riviera de Oriente Medio ". Pero el domingo se mostró más cauto al respecto mientras viajaba en el Air Force One.
"No sé (qué pasará con) la Riviera por un tiempo", declaró Trump. "Está arrasado. Esto es como un sitio de demolición". Pero dijo que alberga esperanzas de visitar el territorio algún día. "Me gustaría poner mis pies en él, al menos", agregó.
La primera fase del acuerdo de alto el fuego exige la liberación de los últimos 48 rehenes en manos de Hamás, incluidos unos 20 que se cree están vivos; la liberación de cientos de prisioneros palestinos que tiene Israel; un aumento de la ayuda humanitaria a Gaza, y una retirada parcial de las fuerzas israelíes de las principales ciudades de ese territorio.
Las fuerzas israelíes concluyeron el viernes de retirarse de partes de Gaza, lo que dio inicio a una cuenta regresiva de 72 horas bajo el acuerdo para que Hamás libere a los rehenes israelíes, posiblemente mientras Trump esté allí. Dijo que él espera que su devolución haya sido concluida para el lunes o el martes.
Trump indicó que primero visitará Israel, donde se reunirá con las familias de los rehenes y hablará ante el Parlamento israelí, el Knéset, un honor concedido por última vez al presidente estadounidense George W. Bush durante una visita en 2008. El vicepresidente JD Vance dijo el domingo que probablemente Trump también se reuniría con los rehenes recién liberados.
"Toquemos madera, pero nos sentimos muy confiados de que los rehenes serán liberados, y este presidente de hecho está viajando a Oriente Medio, probablemente esta noche, para encontrarse con ellos y saludarlos en persona", manifestó Vance en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS.
Luego Trump viajará a Egipto, donde él y el presidente egipcio Abdel Fattah el-Sissi encabezarán una cumbre en Sharm el Sheij con líderes de más de 20 países, con el fin de hablar sobre la paz en Gaza y Oriente Medio en general.
Es una tregua tenue, y no está claro si las partes han llegado a algún acuerdo sobre la gobernanza de Gaza después de la guerra, la reconstrucción del territorio y la exigencia de Israel de que Hamás se desarme. Las negociaciones sobre esos temas podrían venirse abajo, e Israel ha insinuado que podría reanudar las operaciones militares si no se cumplen sus exigencias.
"Creo que las posibilidades de que (Hamás) se desarme, saben, son bastante cercanas a cero", declaró H.R. McMaster, asesor de seguridad nacional durante el primer mandato de Trump, en un evento el jueves organizado por la Fundación para la Defensa de las Democracias. Dijo que pensaba que lo que probablemente sucedería en los próximos meses es que el ejército israelí "tendrá que destruirlos".
Israel continúa gobernando a millones de palestinos sin concederles derechos fundamentales, a medida que los asentamientos se expanden rápidamente por toda la Cisjordania ocupada. A pesar del creciente reconocimiento internacional, la creación de un Estado palestino parece extremadamente remota debido a la oposición del gobierno israelí y sus acciones sobre el terreno.
La guerra ha dejado a Israel aislado internacionalmente y con acusaciones de genocidio, las cuales niega. Las órdenes de arresto internacionales contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su exministro de defensa están vigentes, y el máximo tribunal de Naciones Unidas está examinando acusaciones de genocidio presentadas por Sudáfrica.
Hamás ha sido diezmado militarmente y, con la liberación de los rehenes, ha renunciado a su única moneda de cambio con Israel. Pero el grupo miliciano islámico sigue intacto y a la larga podría reconstruirse si hay un período prolongado de calma.
Netanyahu reiteró que Israel continuaría con la desmilitarización de Hamás después de que los rehenes sean devueltos.
"Hamás accedió al trato sólo cuando sintió que tenía la espada en el cuello, y todavía está en su cuello", declaró Netanyahu el viernes mientras Israel comenzaba a retirar a sus soldados.
Gran parte de Gaza ha quedado reducida a escombros, y los aproximadamente dos millones de residentes del territorio continúan pasando apuros en condiciones desesperadas.
Bajo el acuerdo, Israel aceptó reabrir cinco cruces fronterizos, lo que ayudará a facilitar el flujo de alimentos y otros suministros a Gaza, en la que algunas partes están experimentando hambruna.
Trump también está estableciendo en Israel un centro de coordinación civil-militar encabezado por Estados Unidos con el fin de ayudar a facilitar el flujo de ayuda humanitaria a Gaza, así como asistencia logística y de seguridad.
Se enviará a unos 200 efectivos estadounidenses para ayudar a apoyar y monitorear el acuerdo de alto el fuego, parte de un equipo que incluye a naciones socias, organizaciones no gubernamentales y actores del sector privado. Las fuerzas de Estados Unidos no serán enviadas a Gaza, dijo el almirante Brad Cooper, comandante militar estadounidense para la región, en una publicación en redes sociales el sábado.
La Casa Blanca ha señalado que Trump desea volver a centrar la atención rápidamente en construir a partir de una iniciativa de su primer mandato conocida como los Acuerdos de Abraham, con la cual se forjaron lazos diplomáticos y comerciales entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos.
Un acuerdo permanente en Gaza ayudaría a allanar el camino para que Trump entable conversaciones con Arabia Saudí, al igual que con Indonesia —el país musulmán más poblado del mundo—, encaminadas a la normalización de lazos con Israel, según un alto funcionario del gobierno de Trump que informó a los periodistas a condición de guardar el anonimato.
Tal acuerdo con Arabia Saudí, el estado árabe más poderoso y rico, tiene el potencial de reestructurar la región y mejorar la posición de Israel de manera histórica.
Pero negociar tal acuerdo sigue siendo una tarea ardua, ya que el reino ha dicho que no reconocerá oficialmente a Israel antes de que se alcance una resolución del conflicto palestino-israelí.
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