El riesgo electoral le costó al Gobierno (y a su aliado del norte) casi US$ 4.000 millones
Edición Impresa | 27 de Octubre de 2025 | 00:04
LEANDRO GABIN
Por estas horas se sabrá si la demanda de dólares terminará y se producirá el “reversal” que dicen en el Gobierno (o sea, que la gente “escupa” los dólares) o se abrirá otra etapa incierta en lo cambiario.
Por pronto, la sed por comprar divisas hizo que el oficialismo tuviera que ceder (directa o indirectamente) casi US$ 4.000 millones desde la antesala a las elecciones en la PBA hasta el cierre del viernes preelectoral.
Los cálculos corren por cuenta de la consultora Equilibra, de Martín Rappetti y Lorenzo Sigaut Gravina. Y detallan: desde la previa de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, entre el banco Central (US$ 1.155 millones), el Tesoro Nacional (aproximadamente US$ 640 millones) y el Tesoro de Estados Unidos (US$ 2.100 millones, según estimaciones propias), “se volcaron alrededor de US$ 3.900 millones netos al mercado de cambios para contener el dólar oficial en la antesala de las elecciones Legislativas”.
El dólar defendido en todos los casos es el mismo: el del techo de la banda cambiaria que el viernes cerró en $1.492,55. Se verá post resultado electoral si el equipo económico puede mantener ese valor del dólar o tendrá que soltarlo. Esa es la única pregunta en el mercado.
Para Fernando Marull, director de FMyA, el mercado llega bastante pesimista. “El riesgo país de 1.100 puntos es altísimo”, dice. “En el dólar, se defendió la banda media (no tanto en superior) con bastante artillería. Sí, fue bastante. Si no hubiera habido esta oferta extra del BCRA/Tesoro/FMI/Bessent el dólar superaba la banda superior”, afirma el consultor.
“Fueron 3 meses larguísimos. El lunes (hoy) arranca la segunda parte del gobierno”
¿A cuánto? Difícil. Pero Marull apunta a que por el nivel de riesgo país, podría haber sido de 2.000 puntos. “Igual ese nivel reflejó mucha incertidumbre preelectoral. Fueron 3 meses larguísimos. El lunes arranca la segunda parte del gobierno”, apunta.
Desde Mecronomic aseguran que ni las intervenciones del Tesoro norteamericano, ni el swap, ni los anuncios de recompra de bonos han logrado calmar la incertidumbre. “Los operadores mantienen posiciones defensivas ante tres variables críticas: composición del Congreso post-electoral, sostenibilidad del esquema de bandas cambiarias y capacidad de implementar reformas estructurales de segunda generación”, recuerdan.
El ministro Luis Caputo ha defendido la intervención estadounidense afirmando que el precio del dólar lo “deja cómodo” y que el esquema cambiario no sufrirá modificaciones poselectorales.
Se verá.
“La arquitectura del respaldo estadounidense proporciona un colchón temporal, pero la sostenibilidad macroeconómica dependerá fundamentalmente del resultado electoral y la capacidad de articulación política subsecuente. Los mercados descuentan volatilidad persistente hasta clarificación del mapa legislativo definitivo”, sostiene la consultora.
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