La Fed recorta las tasas ante las señales de enfriamiento
Edición Impresa | 30 de Octubre de 2025 | 02:16
 
          La Reserva Federal de Estados Unidos dispuso un nuevo recorte de su tasa de interés de referencia —el segundo del año— en un intento por sostener el ritmo de la economía frente a crecientes signos de debilidad en el mercado laboral. El ajuste, de un cuarto de punto porcentual, deja el rango objetivo entre 3,75% y 4%, y fue aprobado por una mayoría dividida: diez votos a favor y dos en contra.
Aunque la medida era ampliamente anticipada por los mercados, la fractura interna dentro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) refleja la incertidumbre que atraviesa la política monetaria estadounidense. Uno de los miembros pidió una baja mayor, de medio punto, mientras que otro consideró que no era momento de modificar las tasas. Esa falta de consenso contrasta con el tono monolítico que solía caracterizar a las decisiones de la Fed en otros ciclos.
PRUDENCIA FRENTE A LA PRESIÓN POLÍTICA
Tras el anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, intentó moderar las expectativas sobre un nuevo recorte en diciembre. “Una reducción adicional no es una conclusión inevitable, ni mucho menos”, advirtió en conferencia de prensa, en una clara respuesta a las presiones políticas —en particular, de Donald Trump, quien insiste en tasas más bajas para apuntalar la economía de cara a la campaña electoral.
El mensaje de Powell subraya la tensión entre el mandato técnico de la institución —mantener la estabilidad de precios y el pleno empleo— y las demandas del poder político, que reclama estímulos más agresivos. En ese marco, la Fed busca equilibrar su respuesta a una economía que muestra señales de moderación, sin comprometer su credibilidad como organismo independiente.
UN CONTEXTO DE RIESGOS ACUMULADOS
El nuevo recorte se produce en medio de un escenario complejo. Los efectos de la guerra comercial y de los aranceles impuestos por la administración Trump todavía se sienten sobre la inversión y el comercio exterior, mientras que el cierre parcial del gobierno federal (“shutdown”) agrava la incertidumbre fiscal. Powell reconoció que esa parálisis “afectará la actividad económica”, aunque estimó que el impacto será transitorio una vez que se destraben las negociaciones presupuestarias entre republicanos y demócratas.
SEÑALES DE ENFRIAMIENTO
La preocupación principal de la Fed es la desaceleración del mercado laboral. En los últimos meses, la creación de empleo se ha ralentizado, un fenómeno que, combinado con una inflación aún por encima del 2%, plantea un dilema clásico: cómo sostener el empleo sin reavivar presiones inflacionarias.
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