Salas de escape educativas: juego, desafíos y trabajo en equipo

Las desarrolló el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica de la facultad de Informática de la UNLP. Ya funciona una con temática de alimentación saludable y pronto inaugurarán otra enfocada en la gestión de emociones. Son únicas en el ámbito universitario del país. Los beneficios de esta modalidad que nació hace casi 20 años, en Japón

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Alejandra Castillo

alecastillo95@hotmail.com

La idea es tan simple como cautivante: varias personas encerradas en un cuarto, del que sólo pueden salir resolviendo enigmas con pistas a su alcance en ese mismo espacio. Aunque las circunstancias varíen, la propuesta siempre apunta a destacar el trabajo en equipo, la agilidad mental y el máximo aprovechamiento del tiempo.

El fenómeno de las salas de escape surgió en videojuegos hace más de dos décadas, aunque se materializó en Kioto, Japón, en julio de 2007. Inicialmente preparadas para 5 o 6 jugadores, ofrecía una versión en vivo de aquellos primeros desafíos virtuales, pero no tardaron en expandirse por ciudades de todo el mundo, a punto tal que no son pocos los “escapistas” que en sus viajes aprovechan para poner a pruebas sus habilidades en las salas disponibles en el sitio donde se encuentren.

Sólo en CABA hay más de 30 y en La Plata se habilitaron algunas con distintas propuestas, aunque en nuestra ciudad existe una muy particular, porque combina lo lúdico con lo educativo, en la interacción de dispositivos digitales y el entorno físico para resolver los desafíos.

Se trata de una sala de escape educativa que desarrolló el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Facultad de Informática de la UNLP y funciona en diagonal 113 entre 64 y 65. Está destinada, especialmente, a estudiantes de escuelas secundarias y universitarios en sus primeros años de carrera, aunque personas de todas las edades ya la han visitado en distintas jornadas de innovación.

Tiene como temática la alimentación saludable y se desarrolla en una cantina inspirada en el mundo de Star Wars, con el objetivo de que se reconozcan los distintos grupos de alimentos, los nutrientes críticos que tienen y tratar temas vinculados con la Ley de Etiquetado Frontal de Argentina.

Cecilia Sanz es investigadora del Instituto de Investigación en Informática LIDI y directora científica del Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Facultad de Informática: “Desde hace más de 20 años trabajamos en un proyecto que tiene que ver con tecnologías digitales en educación e investigamos tendencias en este tipo de temáticas”, explica. En función de ello, desarrollan experiencias innovadoras ajustadas a la evolución tecnológica y los distintos entornos educativos.

La idea de las salas de escape educativas nació en 2023, y, un año después, se inauguró la primera del CIyTT en el edificio donde la Facultad comparte con la comunidad platense todo lo que surge de investigaciones de sus estudiantes, a través de talleres y espacios interactivos.

“Las salas de escape están siendo una tendencia en el campo de la investigación y de la academia”, detalló Sanz, porque son “espacios que permiten abordar dinámicas de interés para la educación, ya que se basan en la colaboración y la negociación entre los participantes para lograr resolver los desafíos”. Además incluyen el juego, lo que motiva e involucra activamente a los estudiantes.

CÓMO ES LA EXPERIENCIA

Se trata de experiencias en las que grupos de entre dos y ocho personas ingresan en un espacio físico, buscan pistas y resuelven tareas como si fueran rompecabezas, relacionadas con competencias a desarrollar en el aula y con contenido didáctico.

Cuenta Sanz que este tipo de salas de escape tomó auge hace algunos años en modalidad online, “pero como desarrollamos tecnologías que combinan lo físico con lo digital, pensamos que sería bueno tener una en el centro de innovación”, con desafíos que incluyen lo analógico. Para poner en marcha la sala que ya está funcionando, trabajaron con nutricionistas durante un año y los desarrollos de cada escape fueron creados con estudiantes de carreras en Informática, con implementación de software ad-hoc.

El propósito es que los chicos conozcan sobre alimentación saludable, para lo cual aparecen desafíos en un panel interactivo que muestra grupos de alimentos, sus características nutricionales y los sellos de la ley de etiquetado, entre otros.

“Es exploratorio”, amplía Sanz; “cada persona va tocando y aparecen distintas informaciones, que contienen pistas a descubrir para resolver uno de los desafíos”. Algunos incluyen la apertura de candados, pero en todos hay información sobre el tema.

El tiempo de permanencia en la sala es acotado: una computadora marca el timer que hay que desactivar antes de salir, con unas claves a revelar como desafío final.

“No los encerramos como en las salas de escape tradicionales y tampoco hay un handy para obtener pistas, sino un facilitador que las aporta dentro del espacio y acompaña a los que están jugando”, dice la directora del CiyTT.

Cada grupo puede pedir hasta tres pistas y debe resolver el enigma en 15 minutos: “Termina con una experiencia de realidad aumentada que muestra cómo le fue a los participantes, convirtiéndolos en personajes de Star Wars”. Aunque se trate de una competencia, la idea es que todos los estudiantes cumplan con el desafío, más allá de cada performance.

ESTRÉS

Esta primera sala de escape sirvió también para una investigación que viene desarrollando desde hace tiempo la Facultad de Informática, vinculada con determinadas experiencias en ámbitos educativos. Para ello, el año pasado realizaron una dinámica previamente estipulada con 30 participantes, quienes primero se relajaron y luego ingresaron al espacio con sensores de pecho que les midieron el ritmo cardíaco e indicadores asociados, para detectar qué actividades les generaron mayor estrés durante el juego, como la presión del tiempo y las distintas etapas de la actividad.

“Estamos terminando de procesar los datos”, confirmó Sanz, además de anticipar que las conclusiones se expondrán “en breve” en una publicación científica que servirá para aplicar en ámbitos educativos.

Por otro lado, en la “Expo Ciencia y Tecnología” que se desarrolló el 22 de octubre en la Facultad de Informática se hizo una prueba piloto de una segunda sala, cuya inauguración está prevista para el próximo mes.

Esta nueva propuesta busca concientizar sobre la gestión de emociones, trabajando con las seis básicas: ira, alegría, miedo, asco, tristeza y sorpresa. Para su desarrollo contaron con el asesoramiento de estudiantes de la carrera de Psicología de la UNLP.

DIFERENCIAS

La directora del CIyTT hace una distinción entre algunas características de las salas de escape privadas de las educativas. Las primeras, como las que funcionan en La Plata, “tienen otro formato y los participantes disponen de una hora”, dice, mientras que “en la nuestra tienen 15 minutos y trabajamos con información que les permite entrar en contacto con las temáticas” propuestas. Sin embargo, aclara, “no reemplaza el abordaje tradicional: hacemos talleres con nutricionistas y otros juegos vinculados con esta cuestión”.

La propuesta de la facultad de Informática es única en el ámbito universitario del país. Y distintos investigadores que han puesto el foco en las salas de escape educativas valoran su dinámica por “la colaboración entre los participantes, la idea de negociar y resolver en conjunto y la necesidad de aplicar conocimientos para resolver desafíos. Han tomado mucho auge por eso”, resalta Sanz.

Dato
La sala está disponible en el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica, en diagonal 113 entre 64 y 65. Se puede coordinar horario con grupos particulares a través de ciytt@info.unlp.edu.arEl CIyTT es un espacio de la Facultad de Informática de la UNLP orientado al desarrollo de actividades vinculadas a la innovación en temas informáticos. Realiza acciones de transferencia que son producto de la investigación en este campo.

 

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