Bahía Blanca: Retiran el último Turbo Tracker operativo del mundo

En bahía blanca, el S-2T Turbo Tracker 2-AS-23 realizó un vuelo rasante sobre la Base Aeronaval Comandante Espora para despedirse definitivamente y marcar el cierre de más de seis décadas de actividad en el país como último avión antisubmarino operativo de su tipo en el planeta.

Durante los últimos meses se efectuaron trabajos específicos para mantener la aeronave en condiciones y permitir una serie de vuelos finales. Ese sobrevuelo mostró simbólicamente la labor que cumplió por años: patrullar el Atlántico Sur, vigilar la superficie marítima y detectar actividades sospechosas.

El Turbo Tracker operó desde los portaaviones ARA Independencia y ARA 25 de Mayo y, tras su retiro, continuó las misiones desde tierra. También participó de ejercicios combinados y misiones en la Guerra de Malvinas, donde la escuadrilla acumuló más de 520 horas sin pérdidas, motivo por el cual recibió la distinción “Honor al Valor en Combate”.

Con el tiempo, la flota se redujo por falta de repuestos y obsolescencia de sistemas, aunque el 2-AS-23 se sostuvo gracias al programa TATA, que actualizó motores y aviónica. Su continuidad también respondió a la decisión institucional de preservar la capacidad antisubmarina cuando ya ningún país de la región la mantenía.

El retiro tiene impacto internacional, ya que la familia S-2 fue emblemática en la posguerra y la Guerra Fría. Con su salida, la Armada avanza hacia los P-3C/N Orion adquiridos a Noruega, aunque el final del 2-AS-23 representa el cierre de una tradición completa para la aviación naval.