Máximo dijo que está dispuesto a competir en el PJ y se mostró frío en la relación con Axel Kicillof

“Yo lo voté”, aseguró. Pero luego aclaró: “Kicillof fue y es una herramienta de Cristina, igual que muchos de nosotros”

“Estoy dispuesto a competir en una interna por el PJ bonaerense y no tengo problemas personales con Axel Kicillof; yo lo voté, no sé qué más quieren que haga”, aseguró el presidente del PJ bonaerense, ayer durante una entrevista radial. 

Pero no le otorgó al Gobernador la categoría de “jefe” del peronismo bonaerense. Y lo dijo así: “Kicillof fue y es una herramienta de Cristina, igual que muchos de nosotros. Tuve con él la relación que tengo con quienes han trabajado con ella”, explicó Máximo.

Las declaraciones del dirigente se producen en un contexto de discusiones sobre el liderazgo en el espacio, horas después de que la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, hiciera público su deseo de competir por la presidencia partidaria. 

Pese a este escenario, Kirchner ratificó su disposición para someter su liderazgo al voto de los afiliados y desestimó los argumentos sobre disputas personales con Kicillof.

Y anticipó que el llamado a elecciones dentro del PJ bonaerense podría concretarse en febrero, “cuando se cumplan los 80 años del triunfo del peronismo”.

“Yo no tengo ningún tipo de conflicto con Axel. Siempre lo apoyé, lo voté en 2023, y trabajé para su reelección. Cuando hubo que elegir, para mí era Axel. Y si me tocara decidirlo, no dudaría. No personalizo los conflictos”, agregó.

El presidente del PJ bonaerense también repasó los motivos de la derrota electoral y solicitó una autocrítica verdadera del espacio, mientras que reconoció la pérdida de iniciativa transformadora y de vocación de poder luego del ciclo de gobiernos del Frente de Todos: “La ausencia de propósito colectivo es lo que aleja a muchos votantes. El desafío es acercar la palabra a la acción y ser más decididos. Necesitamos recuperar la confianza de la sociedad con hechos, no solo discursos”.

Acuerdos y confrontaciones

El mapa del peronismo bonaerense vive semanas de ebullición. La derrota electoral del 26 de octubre desató una serie de reproches cruzados y reposicionamientos que exponen una vieja tensión: el control del Partido Justicialista de la provincia, la estructura política más grande e influyente del país.

En ese contexto, Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense desde 2021, eligió salir a hablar. No para confirmar su continuidad, sino para descomprimir el clima interno y enviar un mensaje a los distintos sectores: “Yo no monto campañas en contra de nadie. No tengo problemas personales con nadie”, dijo en una entrevista con Radio con Vos.

La frase funcionó como una advertencia hacia los intendentes, hacia el entorno de Axel Kicillof y también hacia los dirigentes que impulsan un recambio en la conducción partidaria. “El desgaste aparece cuando se personaliza. Yo no entro en eso”, insistió.

El vínculo con Kicillof

El núcleo de la discusión es la relación entre Máximo Kirchner y el gobernador bonaerense. Aunque ambos fueron pilares del armado electoral de 2019, la confianza política entre ellos se fue diluyendo con el tiempo.

“El vínculo siempre fue neutro. Kicillof fue y es una herramienta de Cristina, igual que muchos de nosotros. Tuve con él la relación que tengo con quienes han trabajado con ella”, explicó Máximo.

Y, con un tono que mezcló ironía y reproche, remató: “Si alguno siente que no lo dejan crecer, es raro decir eso desde una Gobernación. Yo fui y lo voté, no sé qué más quieren que haga. Mis compañeros trabajaron para que ganara”.

El gesto de apoyo —reivindicado públicamente— apunta a disipar versiones que lo mostraban impulsando internas o erosionando la figura del gobernador. Pero también refleja la necesidad de reposicionarse tras un ciclo político adverso: el kirchnerismo perdió terreno institucional, y Kicillof aparece hoy como el referente con mayor proyección en el peronismo bonaerense.

Una vieja deuda: el respaldo a Cristina

En medio de su defensa del “no personalismo”, Máximo Kirchner aprovechó para recordar un episodio que, a su entender, marcó una distancia con el actual gobernador: el momento en que Cristina Fernández de Kirchner buscó presidir el PJ nacional y no contó con el apoyo explícito de Kicillof.

“Si me hubieran puesto a elegir entre Axel o Quintela, para mí era Axel. No hubiera dudado un segundo. Me parecía natural. Pero no se dio”, señaló, en referencia al riojano Ricardo Quintela, quien también aspiraba a la conducción.

El mensaje no fue inocente: en la interna kirchnerista, la lealtad hacia la expresidenta sigue siendo el parámetro de medición política. Al recordar aquel episodio, Máximo reubicó el eje del debate no solo en el presente, sino también en la memoria del movimiento.

El diputado también confirmó que había existido un acuerdo previo con Axel Kicillof y Sergio Massa para su continuidad en la presidencia del PJ bonaerense, sellado durante el cierre de listas del 7 de septiembre.

Sin embargo, relativizó su alcance: “Se charló, sí. Pero a las doce horas todos se desdicen. Es parte de los problemas que tiene el peronismo”, dijo el presidente del PJ bonaerense.

Máximo Kirchner
PJ bonaerense
Axel Kicillof

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE