Una peligrosa operación capaz de cambiar el rumbo de la historia

Esta historia marca el regreso del capitán Alatriste en una Europa del siglo XVII atravesada por intrigas políticas, guerras de religión y misiones secretas

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A medianoche, cuando los relojes de París marcan el cambio de día y la ciudad parece contener la respiración, cuatro jinetes atraviesan la puerta de Saint-Jacques con la seguridad de quienes ya sobrevivieron a demasiadas batallas. Así comienza Misión en París, la novela con la que Arturo Pérez-Reverte retoma, después de años de silencio, la saga del capitán Diego Alatriste y la vuelve a poner en movimiento en el corazón de una Europa convulsionada. No es un regreso nostálgico ni complaciente: es una vuelta áspera, política y peligrosa, fiel al espíritu de la serie.

El narrador vuelve a ser Íñigo Balboa, ya no el muchacho que aprendía a manejar la espada a la sombra de su mentor, sino un joven integrado a los Correos Reales del rey católico. Desde ese nuevo rol espera en París a Alatriste, a Francisco de Quevedo y a Sebastián Copons, viejos compañeros de armas con los que no se ve desde la arriesgada misión en Venecia. El reencuentro no es casual ni amable: Francia atraviesa un momento crítico, con los hugonotes de La Rochela resistiendo un feroz asedio comandado por las tropas del cardenal Richelieu, y las tensiones entre potencias europeas hierven bajo la superficie diplomática.

En ese escenario cargado de pólvora, intrigas y dobles lealtades, los protagonistas quedan envueltos en una misión secreta concebida desde Madrid por el conde-duque de Olivares. Como en las mejores historias de Alatriste, el encargo no se presenta con claridad moral: no hay héroes puros ni villanos absolutos, sino hombres que se mueven en la zona gris de la política imperial. La misión, de proporciones enormes, tiene el potencial de alterar el equilibrio de poder en Europa, y obliga a los personajes a jugar una partida donde cada movimiento puede ser el último.

Pérez-Reverte vuelve a demostrar su pericia para mezclar historia y ficción sin didactismos. La París que describe no es una postal romántica, sino una ciudad hostil, atravesada por conspiraciones, espías, emboscadas y duelos. Las referencias literarias y los guiños al universo de la novela de capa y espada —con ecos deliberados de Dumas y los mosqueteros— conviven con figuras históricas reales, como Richelieu y el propio Quevedo, que se mueven con naturalidad dentro del relato. La espada, el honor y la traición siguen siendo los ejes de una narrativa que privilegia la acción, pero nunca descuida el trasfondo político.

Misión en París es, en definitiva, una novela de aventuras en el sentido clásico, pero también una reflexión sobre el poder, la decadencia y la lealtad en tiempos de imperios en crisis. Alatriste regresa más viejo, más cansado y quizá más lúcido, en una historia que no busca idealizar el pasado sino mostrarlo con su violencia, su belleza y su crudeza. Para los lectores de la saga es un reencuentro esperado; para los nuevos, una puerta de entrada a un mundo donde la historia se escribe a filo de espada y en voz baja, a la medianoche, en alguna calle oscura de París.

Misión en París
ARTURO PÉREZ-REVERTE
Editorial: Alfaguara
Páginas: 360
Precio: $39.999

 

Artura Pérez-Reverte
Misión en París

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