Mejoría, goles, desahogo y la ilusión de que Flores lo rescate de la mediocridad

Facturó el segundo triunfo consecutivo; lo cual no es poco para la obligada tarea de intentar un repunte que entusiasme a sus hinchas

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

Dos victorias seguidas debieran serenar un poco el ánimo popular, pero eso recién ocurrirá en términos concretos sólo si Diego Flores consigue realizar una buena campaña.

Los hinchas gritaron bien fuerte los goles de Morales y de Castillo, pero siguen estando lejos de perdonar las políticas que viene implementando desde hace bastante la Comisión Directiva en lo que respecta al fútbol profesional.

La crítica popular es severa. Los insultos que brotaron hacia el más alto nivel dirigencial poco después del segundo gol ratificaron que el gobierno del club continúa en el centro de las evaluaciones más severas.

Un alivio inicial en la Copa Argentina y la primera alegría en el Torneo Apertura redondea un buen balance de la arriesgada decisión de haber estirado tanto el interinato de quien regresará a trabajar con el plantel de reserva. Fernando Zaniratto se fue sonriente porque la formación que dispuso terminó imponiéndose por amplia diferencia ante el rival que le puso adelante el fixture.

EL GRITO DE MORALES RETUMBÓ COMO UN ALIVIO DE ENORME VALOR

Sin brillar, el Lobo mostró una versión superadora y su gente lo valoró. Todavía inseguro y con algunas fallas groseras en la última línea, el dueño de casa terminó siendo un justo ganador de la primera etapa.

Ante un oponente tan liviano como propietario de buenas intenciones ofensivas, Gimnasia tuvo en Castro, Panaro y De Blasis a su mejor trío.

Errores técnicos de Pintado (algunos muy evidentes) y otros vinculados a la complementación de sus zagueros, le impiden irradiar tranquilidad en la retaguardia. Diego Flores tendrá muchísimo trabajo por realizar para encontrar solidez delantero del arquero que disponga transformar en titular.

Zaniratto ayer ratificó a Nelson Insfrán, pero habrá que esperar la decisión del nuevo entrenador.

El que todavía no consigue aportar el desequilibrio esperado es Alan Sosa, quien entusiasmó a distancia en la temporada anterior vistiendo la camiseta de Aldosivi. Ayer no sorprendió su reemplazo al cumplirse el primer cuarto de hora del complemento.

LOS ACIERTOS DE CASTILLO EN LA RED LIQUIDARON PRONTO EL PLEITO

El segundo tiempo fue un paseo distendido para el dueño de casa. Convirtió dos goles y tranquilamente pudo haber concretado una goleada mayor.

Rodrigo Castillo tuvo su tarde más feliz en el Bosque y llegará mejorado en lo anímico como para ratificar su titularidad en el ciclo que comienza hoy. Estaba necesitando goles propios para ganar confianza y así ayudar a convencer a los que todavía tienen dudas sobre sus merecimientos para ser el centrodelantero titular.

Flores asume la conducción del plantel en una situación bastante mejor que la que tenía cuando el uruguayo Méndez decidió irse. Nadie sabe qué conclusiones sacó de esta satisfacción, pero, sin dudas, lo ayudará en el tramo inicial de su tarea.

Gimnasia tiene que superar la mediocridad que viene oscureciendo su realidad peligrosamente. El hombre que años atrás supo ser colaborador cercano y traductor de Marcelo Bielsa ya lo sabe: la hinchada tripera le demandará bastante más que alejar al equipo de las peores posiciones de la tabla.

Su contratación para nada generó un brote de fuerte optimismo; no era un candidato que convencía a la mayoría, pero se inclinaron por él y ahora deberá torcer dicha tendencia.

Gimnasia necesita un cambio seductor y sustentable en su coyuntura futbolística. El tiempo será testigo de lo que pueda hacer.

Gimnasia

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