La NASA prepara dos alunizajes en una semana
Edición Impresa | 2 de Marzo de 2025 | 04:29

Pasaron más de 50 años entre la última misión Apolo y el regreso de Estados Unidos a la superficie lunar, cuando el primer módulo de aterrizaje privado alunizó en febrero pasado. Ahora, a partir de mañana se prevé que comiencen dos viajes más en una sola semana.
Se trata de un esfuerzo audaz por parte de la NASA y sus socios de la industria para hacer de los alunizajes una parte rutinaria de la exploración del universo.
La primera es la Blue Ghost Mission 1 de la empresa Firefly Aerospace. Después de su lanzamiento en enero y un viaje de 45 días, su objetivo es posarse cerca de Mons Latreille, una formación volcánica en Mare Crisium, en el lado noreste cercano de la Luna.
Este módulo de aterrizaje lleva diez instrumentos científicos, incluido uno para analizar el suelo lunar, otro para probar la computación tolerante a la radiación y un sistema de navegación basado en GPS.
Diseñado para funcionar durante un día lunar completo (14 días terrestres), se espera que Blue Ghost capture imágenes de alta definición de un eclipse total el 14 de marzo, cuando la Tierra bloquee el Sol del horizonte de la Luna.
El 16 de marzo, grabará una puesta de sol lunar, ofreciendo detalles sobre cómo el polvo levita sobre la superficie bajo la influencia solar, creando el misterioso resplandor del horizonte lunar documentado por primera vez por el astronauta de Eugene Cernan, de la misión Apolo.
Dron capaz de saltar
La llegada de Blue Ghost será seguida el 6 de marzo por la misión IM-2, de la compañía Intuitive Machines, con su módulo de aterrizaje Athena. Athena partió el miércoles a bordo de un cohete de SpaceX, tomando una ruta más directa hacia Mons Mouton, el sitio de alunizaje más al sur al que jamás se haya apuntado.
Lleva un ambicioso conjunto de cargas útiles, incluido un dron único capaz de saltar y diseñado para explorar pasajes subterráneos de la Luna tallados por antiguos flujos de lava, un taladro que puede cavar casi un metro debajo de la superficie en busca de hielo y tres vehículos exploradores. El modelo más grande, del tamaño de un perro, se conectará al módulo de aterrizaje mediante una red celular creada por la empresa Nokia en una demostración única en su tipo. Pero Grace, el dron saltarín bautizado así en honor a la pionera de la informática Grace Hopper, podría robarse el espectáculo si demuestra que puede navegar por el traicionero terreno de la Luna.
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