La Justicia dictó la prisión preventiva para el principal acusado por el crimen del enfermero en La Plata

Luego de que la fiscal del Crimen de La Plata, Ana María Medina, requirió la prisión preventiva para el señalado como uno de los principales responsables del asesinato del enfermero Jonatan Calderon, fue el Juzgado de Garantías Nº 5 local quien atendió la solicitud y sentenció la detención para lo que resta del proceso. 

Mientras se procura dar con el paradero del cómplice, que estaría identificado, la titular de la UFI Nº 1 había sostenido que “existen elementos de convicción suficientes para sostener que Luis Matías Gómez Veloso resulta ser coautor del hecho”. Entre los elementos de cargo se mencionó una rueda de reconocimiento de personas, con resultado positivo, y la expresa sindicación de los testigos presenciales.

Por otra parte, la fiscal Medina indicó que “no puedo dejar de mencionar que han sido incautados en el domicilio donde se refugiara Luis Gómez Veloso al momento de ser interceptado por personal policial, prendas de vestir similares a las descriptas por testigos del hecho en el que se produjera el ataque a Calderón”.

Al momento de evaluar la medida de coerción, se ponderó “no solamente la pena en expectativa prevista para los ilícitos que se le enrostran, sino además, la acreditada circunstancia que el sindicado cuenta con varias condenas en su contra (atento lo que se desprende del Sistema IBIO y lo que surge del Informe de Antecedentes Personales y del Registro Nacional de Estadística y Reincidencia Criminal), capturas en causas en trámite por comisión de ilícitos contra la propiedad, el indicio de fuga que surge de la conducta del encausado al advertir la presencia policial intentando huir por el arroyo de la zona, y accediendo a una morada y ocultarse de ese modo, del personal policial que tomara intervención”.

Cabe recordar que Calderón fue interceptado el pasado 15 de febrero por dos motochorros, cerca de las 5.50 de la mañana, a metros de la empresa de emergencias médicas SIPEM, para la que trabajaba en 10 y 63. Luego de balearlo, se llevaron su vehículo y la mochila.

En medio del forcejeo, Calderón recibió un disparo en el omóplato izquierdo. La detonación se escuchó en toda la cuadra, y el sonido acompañó a la fuga de los motochorros que, no conformes con tomar posesión de la moto del enfermero, también le sustrajeron la mochila que llevaba colocada. Su asesinato generó enorme conmoción y derivó en una marcha a la Municipalidad donde pidieron justicia.