Esperar en el Fondo y salir jugando: el silencioso paso a paso de Milei para ponerle fin al cepo
| 13 de Abril de 2025 | 09:05

El pasado miércoles 5 de marzo se realizó una reunión clave en la residencia de Olivos entre el presidente Javier Milei y su equipo económico, incluyendo al ministro de Economía Luis Caputo y al presidente del Banco Central Santiago Bausili. En esa reunión, en una jornada hípercalurosa -44 grados- se presentó un informe que sugería que la economía estaba en condiciones de avanzar hacia la eliminación del cepo, basándose en indicadores como el bajo nivel de monetización y la acumulación de reservas. Además, se discutió la posibilidad de solicitar al FMI un desembolso inicial significativo para respaldar la medida. Hoy es toda una realidad y desde mañana lunes se conocerá en concreto cómo afectará al país.
En las 72 horas previas al anuncio del viernes, Milei, Caputo y Bausili mantuvieron un estricto hermetismo, incluso con otros miembros del gabinete, para evitar filtraciones y especulaciones en los mercados. El anuncio se realizó fuera del horario del mercado, como condición para asegurar el respaldo de organismos multilaterales y marcar el inicio de la "Fase 3" del plan económico del Gobierno.
Anuncio sorpresivo
La estrategia
El Gobierno venía preparando el terreno para esta medida desde hacía meses. En marzo, un informe presentado al presidente Milei por su equipo económico mostraba que la economía argentina estaba en condiciones de salir del cepo, basándose en indicadores como el bajo grado de monetización y la acumulación de reservas. Sin embargo, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron cruciales, ya que Argentina solicitó un desembolso inicial significativo para respaldar la medida, algo sin precedentes en la historia del organismo .
Qué piensa el Gobierno
La eliminación del cepo representa un paso audaz hacia la liberalización económica, alineándose con la visión de Milei de una economía más abierta y menos intervenida. Sin embargo, este cambio también conlleva riesgos, como la posibilidad de volatilidad en el mercado cambiario y presiones inflacionarias. El Gobierno deberá gestionar cuidadosamente estos desafíos para asegurar la estabilidad económica y mantener la confianza de los inversores y la población.
El sector empresarial, por ejemplo, ha recibido con optimismo esta medida, viéndola como una oportunidad para operar en un entorno más predecible y menos regulado. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la necesidad de una reforma tributaria que alivie la carga fiscal y promueva el crecimiento sostenible.
En conclusión, el fin del cepo cambiario es una jugada estratégica del Gobierno argentino que busca sentar las bases para una economía más dinámica y competitiva. El éxito de esta medida dependerá de la capacidad del Gobierno para implementar políticas que mitiguen los riesgos asociados y promuevan un crecimiento sostenible.
.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE