VIDEO. El burako tiene su club: furor en La Plata por algo más que un juego

Para muchos platenses el jueves es, simplemente, un día más y un paso menos hacia el descanso del fin de semana. Sin embargo, para otros, éste es el momento más esperado en el calendario. Tal es así, que desde hace dos años, a partir de las 15 no existen las visitas a los nietos, hijos, peluqueros, ni consultas médicas porque las reuniones burakeras no se negocian. Y son furor: ya juntan medio centenar de personas.

Burakeros La Plata, es un grupo de vecinos que se junta semanalmente en una cervecería de 10 y 57 a -como su nombre lo indica- jugar al burako. Abierto a toda la comunidad, pero especialmente pensado para la tercera edad, esta actividad gratuita es organizada y coordinada por dos maestras jardineras jubiladas amantes del juego, la charla y los buenos encuentros.

“Tengo 78 años y el día jueves para mí. Es el único día que nadie me puede hablar, ni invitar a ninguna parte, porque estoy dedicada acá. Hemos hecho amistades con todo el grupo que es una maravilla” contó Rosita, una de las integrantes más antiguas del grupo. “Esto es parte de mi vida. El jueves es para burako. Ni familia, ni nada. Ellos ya lo saben. Acá cosechamos un montón de amistades, nos relacionamos mucho”, expresó contenta Irma, quien a sus 80, conoció al equipo hace uno.

Con diferentes historias de vida y sin conocerse previamente, Anabella de la Fuente y Cristina Martín se contactaron a través de Facebook teniendo un mismo objetivo; hacer el primer grupo platense que se junte a jugar al burako. “Yo hacía muy poquito que jugaba y se me ocurrió publicarlo en Facebook para ver si había alguien en La Plata. Inmediatamente se contactó Cristina y se dio la casualidad de que ambas fuimos maestras jardineras y ahí empezamos a organizar”, recordó Anabella.

Con una primera reunión de 5 jugadoras el 13 de junio de 2023 en la cafetería de la Catedral, enseguida el espacio quedó chico y se tuvieron que pasar al bar “Portofino” en 13 y 42. El grupo creció y con 15 personas decidieron mudarse al café de una estación de servicio en 9 y 51. En poco tiempo continuaron recibiendo interesados, por lo que el espacio nuevamente no alcanzó. Finalmente, se trasladaron a 10 y 57, ya que cumplía con todas las condiciones: amplio, cómodo y sin escaleras. “Ahora somos en total 54. Nosotros no cobramos nada, solamente hay que consumir algo porque nos prestan la instalaciones”, comentó Cristina Martín.

Con una organización ejemplar que incluye números de contacto por alguna emergencia y fechas de cumpleaños, la persona que quiera participar solo debe presentarse el mismo jueves antes de las 15 para anotarse previo al sorteo de las mesas. “No hace falta tener experiencia, acá también les enseñamos. Además, tenemos un reglamento interno para jugar al burako. Lo fuimos adaptando porque como se juega de diferentes maneras, nosotras hicimos uno para que juguemos todas igual”, explicó Anabella de la Fuente. Y agregó: “Lo nuestro es diversión, es la parte social y que la gente se sienta acompañada. Ya tenemos estipulado que no se habla de fútbol, religión, política, ni enfermedades, acá nos olvidamos de todo, venimos a jugar, a pasarla bien”.

Este popular juego de mesa, similar a la canasta, se juega de a dos o cuatro jugadores, quienes deben formar conjuntos de fichas (escaleras, piernas y canastas) para sumar puntos y ganar la partida. “Es muy sencillo, es contar números. Siempre hay alguna variación, pero es picardía y eso se adquiere jugando”, remarcó Olga de 84 años, otra fiel participante de los jueves.

Con la meta de llegar a 100 personas este año, otro de los objetivos que tiene “Burakeros La Plata” es pasarla bien y compartir el momento. “No hace falta que estén solos. Aceptamos solos, divorciados, viudos, que vengan a conocernos y pasan una tarde agradable”.

Es sabido que el ocio y lo lúdico trae múltiples beneficios, no sólo en la niñez, sino también en la adultez y sobre todo en la tercera edad.

Entre los más importantes que destacan las coordinadoras están contribuir con la agilidad y movilidad, estimular la percepción sensorial, promover el contacto social, ejercitar las habilidades cognitivas, incrementa los niveles del autoestima y mejora las habilidades comunicativas.

“Ellas desarrollan una tarea social increíble, sobre todo con la tercera edad que hay muchas personas en soledad. A veces no tienen familia, o sí la tienen pero los se van. Yo no quiero que mis pares se queden tejiendo al crochet o mirando televisión”, destacó Olga.

“Conocer este grupo me encantó, porque con quienes yo jugaba algunos partieron y otros se fueron a distintos lugares del país por lo que me había quedado sola. Y vivo a dos cuadras, así que vengo caminando para pasar un jueves fantástico”, expresó Ana María, participante hace 10 meses.

“Me significa mucho: salir de mi casa, estar en compañía con gente de nuestras edades y chicas más chicas todavía que son un encanto”, agregó Norma de 76 años. “Este ámbito es inclusivo, porque es para todas las edades, porque puede venir cualquier persona de sexo, hombres, mujeres, hasta chicas y chicos. Las coordinadoras te hacen sentir como en familia”, comentó Victoria de 80 años.

Un antecedente de grupos que se reúnen a jugar un juego de mesa, son los “Scrabble platense”. Un equipo nómade de 35 personas que organizaban partidas cada 15 días los martes en 9 y 51 y los fines de semana en 9 y 54.