El frío que enferma el bolsillo: revisar la calefacción de $20 mil a $160 mil

Con la llegada de las bajas temperaturas se vuelven a poner en uso estufas, calderas y el aire acondicionado. Garantizar su correcto funcionamiento, por seguridad y para cuidar el consumo energético, implica un gasto

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Con la llegada del frío y la necesidad de calefaccionar el hogar se vuelven a encender, en los hogares platenses, estufas, calefactores, calderas y aire acondicionado en modo calor. Tras varios meses de inactividad se recomienda revisar el correcto funcionamiento de los artefactos, servicio que en la Ciudad puede costar entre 20 mil y 160 mil pesos. Si hace falta un arreglo, la boleta subirá.

Uno de los equipos más utilizados por las familias son las estufas a gas, con las cuales se deben extremar los cuidados para evitar intoxicaciones con el monóxido de carbono (CO).

Para evitar la inhalación de este gas, se recomienda realizar un correcto mantenimiento anual de este tipo de artefactos, antes de ponerlos nuevamente en uso.

El costo por revisar una estufa puede variar. La inspección a domicilio sólo para garantizar su correcto funcionamiento, en la Ciudad cuesta alrededor de 50 mil pesos. Ahora, si presenta algún desperfecto y se requiere su traslado puede llegar a salir entre 80 y 100 mil pesos, sin tener en cuenta los repuestos.

En este caso, se recomienda que la instalación, la reparación y el mantenimiento lo realice un gasista que garantice la realización del trabajo de acuerdo a la reglamentación vigente.

“Es que no sólo se trata de una ventilación correcta. Tiene que estar bien instalada, con las adecuaciones que exige la normativa vigente, para que no haya riesgos”, explicó José Luis Almandós, gasista matriculado por la distribuidora de gas local.

Un indicador importante de su funcionamiento es el color de la llama. Si es azul sugiere una combustión eficiente y si es amarilla o naranja puede sugerir problemas. “También debe estar al ras del mechero, ya que si se eleva puede indicar que no está funcionando de forma correcta”, añadió.

Entre otras cuestiones, se advierte sobre la importancia de controlar la ventilación y el estado de los caños. “La pérdida de gas no es silenciosa, pero es peligrosa”, resaltó el profesional.

aire acondicionado en modo calor

Preparar el aire acondicionado para su uso en “modo calor” requiere de la misma prueba de funcionamiento que en verano. Lo principal es la limpieza para alcanzar un rendimiento óptimo y cuidar el consumo energético.

El costo de limpieza de un equipo de hasta 3.500 Watts, que es el que se instala por lo general en los hogares, sale alrededor de 80 mil pesos.

Sólo para controlar que funciona de forma adecuada, el service puede salir alrededor de 20 mil pesos. En caso de detectar algún desperfecto, se elabora un presupuesto por separado, según el problema.

Rubén Giambruni, técnico en mantenimiento e instalación de equipos de aire acondicionado, comentó a este diario que “para garantizar la vida útil hay que hacer una sanitización al menos dos veces por año”. Además, resaltó la necesidad de limpiar una vez por semana los filtros para desprender “la basura y las bacterias que quedan pegadas en el equipo”.

Calderas en edificios y casas

La caldera es otro de los sistemas utilizados para calefaccionar. Son eléctricas y a gas. El valor actual del mantenimiento completo, sin recambio de repuestos, es de aproximadamente 160.000 pesos.

Después de un tiempo sin uso, su puesta en marcha sin una revisión previa “puede desencadenar en fallas leves hasta problemas graves de seguridad y consumo”, según explicó Leonardo Paronsini, ingeniero y CEO de una empresa de climatización con más de 80 años en la Región.

Al explicar el funcionamiento de este tipo de equipos indicó que “trabajan con gas, agua caliente y componentes electrónicos: si no están en condiciones, pueden fallar, gastar de más o incluso volverse peligrosos”.

Al igual que el resto de los sistemas de calefacción mencionados, aunque haya estado apagada, la caldera acumula residuos, humedad, sarro, polvo o incluso óxido en su interior, afectando su funcionamiento. Por eso, el incorrecto mantenimiento de una caldera “puede consumir mucho más gas, calentar poco, cortar por error o incluso generar monóxido de carbono si la combustión está desregulada”, describió Paronsini.

El mantenimiento requerido va desde la limpieza de quemadores, sensores de llama y cámara de combustión hasta chequeo de fugas de agua o gas, entre otras cuestiones.

 

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